En el año 1959, el gobierno de Frondizi mostraba su alineamiento con el amo del norte: contratos petroleros, Ley de Radicación de Capitales y, aplicación del primer Plan de Estabilización elaborado a partir de las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional.
En este marco, el 10 de enero de 1959 el Poder Ejecutivo envió al Congreso Nacional un proyecto de Ley de Carnes que contemplaba la privatización del frigorífico nacional que abastecía el consumo interno y servía para el control de precios.
El objetivo del Gobierno Nacional era llevar adelante al pie de la letra las sugerencias del FMI y complacer los intereses de la oligarquía terrateniente, por lo tanto debía privatizar.
En este marco, el 10 de enero de 1959 el Poder Ejecutivo envió al Congreso Nacional un proyecto de Ley de Carnes que contemplaba la privatización del frigorífico nacional que abastecía el consumo interno y servía para el control de precios.
El objetivo del Gobierno Nacional era llevar adelante al pie de la letra las sugerencias del FMI y complacer los intereses de la oligarquía terrateniente, por lo tanto debía privatizar.
Era sabido de antemano que el comprador era la CAP (Corporación Argentina de Productores). Los ganaderos estaban interesados en la posesión de la planta frigorífica, ya que la exportación había decaído.
El 7 de diciembre de 1958, las trabajadoras y los trabajadores del Lisandro de la Torre eligieron una nueva comisión directiva sindical, constituida por peronistas (mayoritariamente) y comunistas, encabezada por Sebastián Borro, un joven dirigente proveniente de la Resistencia Peronista.
El día en que la ley fue tratada el sindicato se movilizó a Congreso. A la madruga de la última sesión del año la ley fue aprobada sin debate alguno.
El 14 de enero los trabajadores realizaron una asamblea, ante la negativa de ser recibido por el entonces presidente Frondizi. El 15, después de la jornada laboral, los obreros no abandonaron la planta. Una nueva asamblea, con más de 8.000 trabajadores se decidió la toma y la huelga por tiempo indeterminado. A la noche la toma del frigorífico y la vigilia se extendió a los familiares y a toda la barriada.
El 16 por primera vez, cuando Sebastian Borro era entrevistado por radio Rivadavia, de fondo se escucho: ¡PATRIA SI - COLONIA NO!
Mientras tanto el Ministro de Trabajo, Alfredo Allende, declaró ilegal las medidas de fuerza y ordenó desalojar el establecimiento a las 3 horas del sábado. Una hora después del plazo, se desencadenó la represión. La represión fue brutal: 22 ómnibus cargados con agentes, carros de asalto de la Guardia de Infantería, camiones de bomberos, patrulleros, cuatro tanques Sherman del Regimiento de Granaderos a Caballo y varios jeeps con soldados provistos de ametralladoras.
A las 7 de la mañana la policía retomó el control: 95 obreros fueron detenidos y nueve resultaron heridos. La pelea siguió los días siguientes.
El gobierno allanó varios sindicatos y detuvo a varios dirigentes, entre ellos al Lobo Augusto Vandor, John William Cooke, Susana Valle y Felipe Vallese.
En tanto Mataderos se convirtió en el barrio de las barricadas. La solidaridad de los vecinos que enfrentaron a las fuerzas de represión con adoquines sacados de las calles, vías del tranvía, cubiertas de ómnibus de líneas incendiadas y clavos miguelito.
Los trabajadores del Lisandro de la Torre nunca levantaron la huelga.
Luego de varios meses y con Borro capturado, fueron cesanteados cinco mil obreros. El frigorífico fue vendido a la CAP.
Hoy más que nunca es necesario recordar la histórica lucha del Lisandro de La Torre, con su dirigentes a la cabeza, como Sebastian Borro, Jorge Di Pascual, Felipe Vallese, Susana Valle, John Willian Cooke y la solidaridad que mostró el barrio de Mataderos.
Porque los trabajadores comprendieron la importancia de no estar defendiendo solamente cuestiones gremiales, sino estar defendiendo políticamente a la nación misma.
A las 7 de la mañana la policía retomó el control: 95 obreros fueron detenidos y nueve resultaron heridos. La pelea siguió los días siguientes.
El gobierno allanó varios sindicatos y detuvo a varios dirigentes, entre ellos al Lobo Augusto Vandor, John William Cooke, Susana Valle y Felipe Vallese.
En tanto Mataderos se convirtió en el barrio de las barricadas. La solidaridad de los vecinos que enfrentaron a las fuerzas de represión con adoquines sacados de las calles, vías del tranvía, cubiertas de ómnibus de líneas incendiadas y clavos miguelito.
Los trabajadores del Lisandro de la Torre nunca levantaron la huelga.
Luego de varios meses y con Borro capturado, fueron cesanteados cinco mil obreros. El frigorífico fue vendido a la CAP.
Hoy más que nunca es necesario recordar la histórica lucha del Lisandro de La Torre, con su dirigentes a la cabeza, como Sebastian Borro, Jorge Di Pascual, Felipe Vallese, Susana Valle, John Willian Cooke y la solidaridad que mostró el barrio de Mataderos.
Porque los trabajadores comprendieron la importancia de no estar defendiendo solamente cuestiones gremiales, sino estar defendiendo políticamente a la nación misma.
Casa de los Trabajadores "Sebastián Borro" - Atelier de los Corrales - Unidad Básica "Justo Suarez”Club Larrazabal - Juventud FEDEVI - Frente Progresista y Popular (Mataderos) - Concertación ForjaConfluencia Comunal (Partido de la Victoria) - Club Cárdenas - Cooperativa de Trabajo Viniplast (UPEA) Centro de Jubilados y Cultural "Osvaldo Ferrari" - La Campora - Los Mucanga - "Ahora es Cuando" Peronismo Independiente Komuna 9 - Corriente Política 17 de Agosto
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