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domingo

Entrevista al Ruso Gdansky



La 17/8 entrevistó a Carlos “Ruso” Gdansky, Secretario General de la UOM Matanza y titular de la CGT matancera. En una extensa charla contó de sus inicios como delegado, de su visión de la situación política actual, el rol de los trabajadores organizados en este proceso histórico y la política del sindicato hacia la juventud y el conjunto del pueblo.


17/8: ¿Contanos tus comienzo?
Ruso Gdansky: Comencé en una fábrica metalúrgica cuando tenía 14 años... tengo hoy 63. Entré a los 14 hasta los 20, hasta que me tocó la colimba. Ahí estuve en una fábrica que se llamaba MBM en Doblas y Asamblea en Capital. En esta fábrica se producían máquinas de coser industriales. Fundamentalmente una maquinita que era portátil, que reparábamos y producíamos, que se utilizaba para cocer bolsas de arpillera. Fundamentalmente cuando estaba la producción en el campo de maíz, trigo... todo eso antes de subirlo a los vagones de trenes, cuando nuestros trenes eran el flete más común y normal en la Argentina, se cargaban a través de una cinta esas bolsas con esos productos y se cocían con esa maquinita. Se llamaba MBM porque eran 3 patrones, esas eran las iniciales de los apellidos de ellos, un argentino, un español, y un italiano. Fíjate que mezcla. Pero bueno ahí comencé mis primeras armas digamos como metalúrgico.
Después del servicio militar, justamente en esa empresa me prometieron que me iban a guardar el trabajo, y cuando volví en realidad no me lo guardaron al trabajo. Me bicicletearon mucho tiempo diciéndome que me lo iban a guardar pero estuve como 3, 4, 5 meses fácil sin poder lograrlo y bueno... nos terminamos peleando muy feo por ese tema. Porque bueno, creo que era una gran injusticia porque su promesa había sido el poder encontrarme a la vuelta de la colimba con mi trabajo. Y después estuve fácilmente como 7, 8 meses buscando trabajo y no lo lograba, hasta que yo tenía dos posibilidades, una de entrar a vialidad nacional, porque mi ex suegro trabajaba ahí, había fallecido, y por lo general ahí en las instituciones del Estado se tenía muy en cuenta a los familiares de las personas que trabajaban, en cualquier ministerio ocurría eso. Pero también me anoté en la ex Santa Rosa acá en Arieta al 5000, por ahí... Tablada, San Justo. Allí creí que iba a ser muy difícil poder entrar porque, por lo general en Santa Rosa en esa época tomaban casi todas las personas... a compañeros del interior. Inclusive esa fábrica en esa época hacía propaganda en algunas ciudades de Entre Ríos y los compañeros que se anotaban después los trasladaban en tren a Buenos Aires, a los que tomaban, para ingresar en la producción en Santa Rosa. En épocas que había muchísimo trabajo. Bueno, parece una película, pero en realidad el mismo día que me llega el telegrama de vialidad nacional para entrar, me llega el telegrama de Santa Rosa. Y el análisis, como joven, que hice fue justamente que yo conocía lo que significaba un empleado público e hice la comparación de lo que se estaba ganando en una industria, y las posibilidades también de progreso. No estaba pensando en el tema de ser delegado. Y bueno, por suerte pude entrar en Santa Rosa, esa fue mi opción, entre en esa fábrica cuando había cuatro turnos, un turno franco y tres en actividad, se trabajaba con turnos rotativos, de 6 a 14, de 14 a 22 y de 22 a 6. Le decían turno americano, mal llamado turno americano, pero era el turno ininterrumpido. Y bueno, ya que estamos en eso digo que se peleó mucho tiempo, durante mucho tiempo para que ese turno ininterrumpido fuera pagado como correspondía. Porque los francos se pagaban de la misma forma, los sábados después de la una de la tarde no pasaba nada, se pagaba igual, es decir, había una política malísima de la empresa con los trabajadores. En esa época la empresa, la que hoy es Acindar, era de capitales franceses. Bueno pero allá fundamentalmente comenzó mi intención de trabajar por los compañeros, y eso se dio como un hecho natural, es decir, los compañeros ¿qué eligen, qué buscan?, buscan por supuesto, por lo menos en esa época, buscan alguien que los defienda, que los guíe, o buscan a alguien que creen que puede decir cosas por ellos, o a alguien en quien confían. Bueno algunas de mis intervenciones de forma individual en un sector que se llamaba “laminación”, en la ex Santa Rosa insisto, la que hoy es Acindar, hizo de que los compañeros me eligieran como delegado. En realidad no era bueno, yo quiero... me gustaría recordar eso, que no era muy bueno... no era bueno para nada, el mecanismo que tenia en ese momento el sindicato para elegir a los compañeros delegados. Porque en esa época hacían venir a los compañeros de fábricas, sea la fábrica que fuere, el turno que sea, al sindicato para elegir a los compañeros a mano levantada. No es como ocurrió acá en Matanza a partir del '84, que nosotros llegamos, y que se instalaron las urnas para que los compañeros puedan elegir a sus candidatos. Y bueno allá, creo que cuando los compañeros me eligieron, eligieron a unos cuantos compañeros nuevos que ya, digamos, siempre digo que había una juventud como capacitada de forma natural, porque hoy nosotros para trabajar sobre los jóvenes seguramente que preparamos un proyectito de qué forma capacitarlo, enseñarle, lo político, lo sindical, todo lo que necesita un delegado para estar preparado, y sin embargo en aquellos años, yo entre en el '68 en Santa Rosa, en aquellos años los jóvenes, que yo era uno de ellos, creo que teníamos una especie de militancia o activismo ya natural. No era algo que nos ponían en un curso o en algún lugar para prepararnos, creo que lo adquiríamos con la conversación, con el conocimiento y la experiencia permanente.
Bueno luchamos mucho en esa fabrica, y allá por el '70, '71, terminé siendo Comisión Interna en esa fábrica que tenia 4300 trabajadores. Yo muchas veces no quiero ni dar esa cifra, porque es terrible, es decir, pensar que los metalúrgicos hasta el año '76 éramos 537.000 afiliados directos. Llegamos al piso en diciembre de 2001, que éramos entre 67.000 y 70.000 afiliados directos y tomando en comparación, del 2003 para acá a diciembre de 2008 éramos 240.000. Por eso digo que cuando uno a veces tiene que contar lo que significaba la industria, y lo que era el gremio metalúrgico, su proyección era espectacular. Pero bueno... hasta ahí voy y ustedes pregunten lo que quieran.

17/8: Con respecto a lo que contabas acerca del número de afiliados, hubo un proceso de desindustrialización, y hoy, ¿cómo se da la reindustrialización?
Ruso Gdansky: Y en realidad por eso decía la cifra. A partir del 2003 indiscutiblemente el crecimiento de la industria ha sido muy fuerte. Si tomamos esa cifra, de 70.000 a 240.000, ha sido muy importante. Nosotros habíamos llegado en las mejores épocas, acá en Matanza, por lo menos a partir de que llegamos al sindicato en el año '84, a conducir este gremio, llegamos a tener 400 delegados, luego caímos a una cifra de 85, 90 delegados. Hoy tenemos 215. El crecimiento fue muy importante, y no solo que fue el crecimiento de la industria, sino que este actual proceso político, económico, cultural que arrancó con Néstor Kirchner y hoy sigue con Cristina, ha permitido un desarrollo muy importante inclusive en los sindicatos, en todos aquellos sindicatos que quieren trabajar por supuesto, ¿no? Como en cualquier otro sector. Los habrá buenos, malos, o regulares, pero en realidad este proceso político a todos aquellos que han querido trabajar, y digamos, construir, y además desarrollar una política de democracia y participación con los compañeros creo que lo ha podido hacer como nunca. Creo que este proceso político, yo recuerdo, no quiero mezclar tanto las cosas pero, yo vine a vivir a Ciudad Evita cuando tenia 5 años. Nosotros con mis viejos y dos hermanos más varones vivíamos en un lugar que había cinco habitaciones grandes, donde vivían cinco familias, donde había un patio y un baño y una cocina para compartir. Y en el '52 cuando vinimos a Ciudad Evita, mi vieja lleva una carta, como tantas mujeres en las colas de la fundación Eva Perón, así consiguen mis viejos la casa. El entrar en una casa que se hacia para los trabajadores después de lo que habíamos visto, eso es... no hay nadie que pueda discutirte si es por ideología o es por otra cosa, en realidad la mayoría de nosotros que somos peronistas, tenemos un montón de motivos porque serlo, y que tiene que ver justamente por lo que conocimos por dignidad, como cultura del trabajo, como se hacia la vivienda para un trabajador, para un laburante, esa vivienda que todavía están en Ciudad Evita, como las que están allá por Puente Saavedra y como tantas, como era el hogar escuela en Esteban Echeverría. Esos ejemplos hacen de que uno... que nadie pueda convencernos de que nos hagamos de otro equipo, como dicen en el fútbol, porque nunca vino nadie a modificar ni para mejor ni para igual. Salvo este proceso político que hizo, en el caso de las obras, como nunca en 40 años de historia, y los que vivimos en La Matanza conocemos muy bien el tema del significado de las cosas que se han construido en la zona.

17/8: ¿Cómo esta jugando el Movimiento Obrero (MO) su rol en este proceso?
Ruso Gdansky: Yo creo que el MO siempre fue, desde el buen sentido de la palabra, una herramienta muy importante para cualquier posibilidad de un proceso político en la Argentina. El tema es que todos los compañeros reflexionen y se den cuenta de esto, porque hay una necesidad concreta de que el MO vuelva a ser ese MO que conocimos, que sea ese que justamente ayudó a construir Perón. Hoy hay una iniciativa importante por parte de algunos compañeros en función de hacer que ese MO sea unificado, fuerte y que participe en la política en serio. Porque nosotros le hablamos mucho a los compañeros delegados, y no importa cual es su posición política, ideológica o de agrupación. No se trata de esto, se trata de, lo digo porque hay muchos jóvenes que dicen "no, a mi la política no, yo soy independiente", es una gran equivocación, hay una necesidad concreta de que los jóvenes participen en política. Porque uno protesta permanentemente cuando ve injusticias, como lo hicimos nosotros y como lo hacen hoy los jóvenes, pero en realidad si no tienen una participación política cierta, es muy difícil que cambien las cosas. Y la política no se cambia tocando la cacerola ni discutiendo adentro de un café, la política se modifica y se pelea contra las injusticias cuando uno participa y se organiza. Eso no tiene discusión... y el Movimiento Obrero cuando quiere, tiene mucho que ver con esto.

17/8: ¿Cual es el papel de la UOM dentro del Movimiento Obrero (MO) como actor político?
Ruso Gdansky: La UOM no solo que tiene un rol importante, sino que tiene, tendría que tener mucha responsabilidad para esto. Porque tiene mucha historia, tenemos en realidad mucha historia tirada sobre las espaldas de muchos compañeros que han hecho muchísimo por el crecimiento de la UOM, del MO y del país. Y compañeros que han tenido un rol preponderante en el tema político en la Argentina. Creo que tenemos mucho de responsabilidad, para que este rol que tiene la UOM haga o colabore fundamentalmente, para la unificación y el desarrollo del MO en la Argentina. De eso no tengo duda. Creo que la mayoría lo va a hacer, y todos aquellos que no estén en la mayoría van a reflexionar en algún momento. Porque todos saben que si en algún momento en la Argentina, por una, circunstancia del destino, alguien vendría a modificar esta política que le ha dado beneficio a los trabajadores y a los más necesitados, si alguien vendría a modificar esto, creo que todos los compañeros del MO saben perfectamente que el hilo en ese momento se va a cortar por ahí, por nosotros, por lo menos lo van a intentar, y van a tener que estar preparados y organizados para poder dar batalla.

17/8: En función de eso, ¿qué significó el 30/4/2009 como acto, y cómo ves la propuesta que viene desarrollando la Corriente Nacional del Sindicalismo Peronista?
Ruso Gdansky: Yo creo que lo del 30/4/2009, y lo de todos los días que se elaboren proyectos y trabajos en función de que el MO participe en la vida política y la realidad del país, que sea una de las partes que tiene que participar, creo que es bueno y yo diría, más que bueno. Yo insisto en el tema que, yo veo muy difícil la política sin el MO, veo muy difícil lo partidario y lo global. Lo partidario es embromado poder hacerlo sin el MO, pero creo que sería mucho más difícil y más grave si uno intentara o creyera que puede sacar a este país adelante sin el MO. Creo que es una dificultad muy importante que se puede tener justamente si no se incluye a los trabajadores en esto. Debe ser todo lo contrario a lo armado por aquellos a los que conocemos como “economistas”, que en muchas épocas cuando arman un proyecto... en cualquier proyecto político-económico de esta clase de economistas, que digo yo, que mucho conocimos, siempre que vos revisas, nunca están los trabajadores.

17/8: ¿Qué opina la UOM de lo dicho por la mesa de enlace y la UIA acerca de que el aumento de los salarios produce la inflación? Más siendo Techint uno de los actores principales de la UIA.
Ruso Gdansky: Yo digo, para los peronistas que tenemos algunos años en esto no es mucha sorpresa de que de repente la mesa de enlace se ponga de acuerdo con, yo no creo que con la UIA, pero si con algunos empresarios interesados que justamente son parte de algunas políticas globalizadas que llevan adelante. No me preocupa tanto eso porque, nosotros hemos aprendido a poder enfrentar esa clase de políticas. Me preocupa mucho más lo otro. Algunos compañeros que seguramente en algún momento van a reflexionar, que tienen muchos compañeros trabajadores y necesitados también, me preocupa mucho más eso, que la confusión haga que los sectores de trabajadores, los sectores de los más necesitados y humildes, se mezclen en el caminar con esta clase de sectores.

17/8: Tanto en la CGT como en la CTA se puede ver, al menos, dos sectores en disputa. ¿Cómo se va a ir dando la unidad del MO pretendida por algunos dirigentes?
Ruso Gdansky: Por eso digo que hay algunos compañeros que creo que en algún momento van a parar. Porque creo que hay en algunos casos contiendas personales, algunas broncas particulares... Creo que en algún momento se van a sentar y van a reflexionar, que acá la pelea no es de ellos, es de la estructura, y ellos son representantes de una estructura sindical que representa a un montón de trabajadores, quienes fueron los que le dieron un rol para cumplir, que es la defensa indiscutible de ellos. Creo que esto es lo que tienen que pensar, e insisto que no solo los compañeros del MO sino que algunos compañeros de sectores sociales con los que por lo menos acá en La Matanza siempre nos hemos llevado bien, incluidos algunos compañeros de la CTA. La verdad es que no hay que confundir, es decir, los grises son medios problemáticos a veces, en realidad lo más identificable es cuando es blanco o negro. O estamos con la gente o no estamos. O vamos con lo Nacional y Popular o no. Y habría que mirar los stands de la Rural, una vueltita con los compañeros para darse cuenta que hay algunos nombres que nunca podríamos estar al lado de ellos.

17/8: ¿Qué significa el 24/3 para la UOM, para los trabajadores?
Ruso Gdansky: Qué significa... Y en parte significa mucho dolor, mucha tristeza, bronca, un dolor inclusive, no solo por los compañeros desaparecidos, presos y torturados, sino que junto con eso todo lo que nos hicieron retroceder, y como generaron un cambio cultural, obligatorio, en la sociedad. Lo que han hecho, han dañado mucho a este país. Pero bueno, por el otro lado creo que también ha servido de experiencia indiscutible, para ayudar hoy a los jóvenes. Los tipos como yo, que han pasado siendo jóvenes por esas situaciones... creo que una de las cosas más importantes que tenemos que hacer es crearles ámbitos de protección para enseñarles, no por solo protegerlos,
Sino que esto que digo de la educación cultural, y de como ayudarlos a que crezcan en libertad, en discutir por las injusticias, pero en saber cuales son los tiempos y las formas de como se crea la organización y de cómo se da la pelea. Creo que es esto, el 24/3/1976 nos ha hecho retroceder un montón de tiempo y hoy tenemos que luchar mucho más fuerte y aceleradamente para que bueno, nos organicemos, y que nunca más ocurra.

17/8: ¿Y la UOM acá en Matanza, qué hace en función de eso, de los jóvenes y de la cultura?
Ruso Gdansky: Nosotros trabajamos muchísimo con los jóvenes, porque bueno, una de las cosas que aprendimos es justamente eso, y que nos juramentamos también. Cuando nosotros ganamos las elecciones y entramos en el '84 dijimos, una de nuestras consignas son eso, de trabajar con la juventud de darles participación, de permitirles que hablen, de escucharlos. Nosotros sufrimos mucho en otras épocas con los más grandes, los más viejos. Nosotros ni siquiera conocíamos esta parte del sindicato acá arriba, quién iba a subir como delegado de fábrica... no lo conocíamos. Gracias que llegábamos a antesala de la entrada. Porque cuando se peleaba por una injusticia y uno debatía, levantaba la mano y protestaba como cualquier joven de forma natural en los tiempos que sea. Qué otra cosa va a hacer el joven que no tener ímpetu, fuerza y querer pelear por cualquier injusticia, para eso es jóven. Y no esta mal. Pero bueno, a veces éramos castigados, o con mote o con alguna otra cosa ya que cada ves que uno discutía o peleaba por algo ya vos eras el zurdo o el guerrillero o lo que fuere. Pero no había una mano, y una línea que guiara y te dijera “mira vos acá te podes equivocar, pero acá tenés el ámbito por donde ir”. Y así los jóvenes fuimos para un lado y para otro. Y en muchos momentos terminamos peleando entre los jóvenes, estando en distintos lugares, pero porque alguien había incidido en que estuviéramos así. Estábamos quienes comprendíamos donde realmente teníamos que estar y quienes no, que por ahí no encontraban el lugar y llegaban al lugar equivocado. Hoy nos damos muchas veces cuenta de esto, entre algunos que ahora somos viejos y nos peleábamos cuando éramos jóvenes. Pero creo que lo más importante es eso. Hoy en Matanza, en la UOM, trabajamos muchísimo con los jóvenes y trabajamos desde que llegamos, porque cuando nosotros llegamos acá había tres o cuatro agrupaciones distintas, de distintas características y sin embargo hoy nosotros tenemos cinco agrupaciones que cada una mantiene su autonomía pero están en un frente común peleando, defendiendo este modelo que tenemos de participación y democracia y peleando por los mismos objetivos que es la defensa de los compañeros.

17/8: Cuando hablas de los motes... ¿En los `70 estabas encuadrado en algo?
Ruso Gdansky: Yo era un zurdo terrible en los `70. Insisto, por lo general todos los jóvenes que protestábamos y tirábamos la bronca y peleábamos por la injusticia... lo primero que hacían era ponerte el mote. Ojo que todavía sigue habiendo lugares donde cuando algún muchacho joven tira la bronca y patalea o porque no tiene experiencia, o porque tiene un montón de razón y no sabe como se hace, y cree que puteando es lo mejor... y bueno, pero si vos no lo escuchas primero y le enseñas que con la puteada no lo logra... Bueno, todavía hay quienes tienen algunos mecanismos de rechazo a los pibes. Este es un gran error. Y en los dirigentes peor que nada es un gran error. Muchas veces nosotros conversamos con algunos muchachos de esto, no hay forma de que una estructura sindical organizada tenga continuidad si vos no preparas a los jóvenes para eso, ¿quién lo va a seguir después?, si vos lo dejas a la deriva o los apartas justamente de eso, de darle el ámbito como para que ellos puedan continuar con tu plan de acción o con las realizaciones que uno ha llevado adelante.

17/8: ¿Cómo ves el planteo de Moyano, en función de los jóvenes y el MO, y la participación de los trabajadores no solo en las estructuras sindicales sino como actores políticos que defiendan los intereses de la clase trabajadora desde las instituciones?
Ruso Gdansky: Es que Moyano está haciendo lo que el movimiento obrero tenía que haber hecho hace mucho tiempo. Porque eso es lo que, eso es para lo que lo educaron, es decir, no solo como una organización exclusivamente gremial o sindical, al MO lo capacitaron en las épocas de Juan Domingo para que participe en la política por lo mismo que estabamos hablando antes, si uno quiere cambiar las cosas se tiene que organizar políticamente para lograrlo. Y lo que está haciendo el compañero Moyano es lo que tendría que haber hecho hace bastante tiempo las 62 Organizaciones que no se hizo nunca más después de Lorenzo. Preparar los cuadros sindicales en política para ocupar los espacios que la política da, en el momento que corresponde. Yo, nosotros acá en Matanza, no solo en la UOM, en la CGT, trabajamos de forma permanente en esto, y existen espacios en el propio municipio que han sido ganados por el MO. Hoy esta regional tiene dos concejales, tiene un Director General de Trabajo, tiene un Subsecretario de Políticas Productivas, y algunos otros directores, coordinadores o colaboradores que tienen que ver y responden al MO. Esto es lo que hay que trabajar, sino uno quiere modificar la situación y cree que en determinado momento en determinado sector están llevando mal la política adelante, para modificarla hay que participar, si no es imposible.

17/8: ¿Cómo va a ser el planteo este año en las paritarias?
Ruso Gdansky: Primero te diría que es otra de las cosas que hay que agradecer indiscutiblemente a este gobierno. Y cuando hablo de gobierno no separo lo de Néstor Kirchner y Cristina, porque me parece ridículo. Es un proceso político que viene desde ahí. Ellos también eran militantes de aquellos años de los que estábamos hablando, y hay que agradecer que ellos abrieron la posibilidad de las paritarias, después de haber pasado entre once o doce años sin discutir paritarias, nadie en el MO lo hizo. Y ahora se vuelve a dar, y ya hoy en la actualidad ha terminado siendo una costumbre que cada gremio discuta con su sector de empresarios el tema del salario. Esta tiene que ser una discusión libre, como lo dice la paritaria, entre el sector del trabajador y el del empresario, y el gobierno a través del Ministerio de Trabajo, mediando para que sea una negociación correcta. Esto es en realidad lo que corresponde.

17/8: ¿Y con la precarización laboral, con el contrato por agencias?
Ruso Gdansky: Yo creo que hay que seguir organizando, todavía tenemos muchas dificultades que nos han dejado los procesos neoliberales. Ha quedado eso, no solo lo de las agencias de colocación, sino que el problema es el trabajo en negro también. Este gobierno ha trabajado mucho sobre el tema del trabajo decente, del trabajo registrado, pero sabemos que todavía falta mucho, y que tenemos mucha cantidad de trabajo en negro. Y no solo acá, donde estamos nosotros, en el Gran Buenos Aires, en el interior hay muchas dificultades todavía sobre el trabajo en negro. Aunque parezca mentira, yo no quiero exagerar, pero me parece que hay lugares en el interior del país, que tenemos que volver a darle un mecanismo similar al que dieron Perón y Eva cuando los muchachos no conocían ni los zapatos. Creo que hay que prestar mucha atención en el tema del trabajo en negro, porque además de perjudicar a los compañeros trabajadores también hay un perjuicio concreto para el Estado. Por los aportes y por todo lo que significa el trabajo no registrado.

17/8: Hoy en Argentina, y en función de las cifras de trabajadores que hablábamos, ¿existe capacidad ociosa en la industria para aumentar la producción y la mano de obra o se ha llegado a un techo?
Ruso Gdansky: No, yo no creo que haya llegado al techo. Yo creo que puede crecer y en realidad, en la actualidad, después de la crisis, la famosa crisis global, que fue menor a lo que nosotros estabamos pensando, pero después que ha pasado, al menos en esta parte donde estamos, la mayoría de los sectores productivos se han estabilizado y varios están en crecimiento. Todos los indicadores apuntan a que en la metalmecánica, el acero, la automotriz, el plástico, el calzado, petroquímicos, y otros, vamos camino a levantar. Yo no creo que hayamos llegado al techo. Y también va a tener que ver con nuestras políticas nacionales y también internacionales. La Cancillería argentina, además del Ministerio de Trabajo y de los y de los sectores productivos ha sido un actor importante en el desarrollo de los intercambios comerciales.

17/8: Y la Unión Latinoamericana busca complementar las industrias...
Ruso Gdansky: Pero por supuesto, yo creo que se ha estado aprovechando muchísimo en estos últimos años la idea de la unidad latinoamericana. Por lo menos tratar de consolidar fuertemente el Mercosur, que tiene que ver mucho con nosotros.

17/8: Contanos un poco del centro cultural, la escuela fábrica...
Ruso Gdansky: Bueno, nosotros también hemos trabajado mucho. Por todo lo que venimos charlando... allá por el ‘96, el ‘97, vimos que en algún momento no muy lejano se iba a dar un cambio y no íbamos a tener que seguir soportando políticas neoliberales. Entonces decidimos crear la primera escuela de formación profesional. La 406, justamente al lado de la que hoy es Acindar en Arieta al 5000. En esa escuela de formación profesional, cuando la creamos muchos se reían y decían que estábamos locos porque decían que la Argentina estaba predestinada a ser el granero del mundo, y todo hacia suponer que el gran industrial del cono sur iba a ser Brasil, y que nosotros nos íbamos a tener que acostumbrar a producir girasol, maíz, trigo y vacas. Pero nosotros pensamos que no iba a ser así, y que cuando se modificara nosotros íbamos a tener que estar preparados. Y así lo hicimos, cuando firmamos el primer convenio me acuerdo que la Directora de Escuelas, la doctora Gianastasio, muchos no creían en esto y creamos en la Provincia de Buenos Aires el primer convenio tripartito entre empresarios, nosotros y la Dirección de Escuelas de la Provincia, ahí empezamos con esa escuela de formación. Cuando llegamos a los 400 alumnos ya eso nos quedaba chico, ahí nos vinimos a San Justo, a una escuela que alquilamos todavía. Y ahí después terminamos implantando, con la ayuda del proceso político nacional, provincial y municipal, terminamos creando el primario de adultos, el secundario de adultos, formación profesional. Hoy tenemos “Arte, diseño y humanidades” que en un párrafo les cuento porque muchos se burlaban de este tema. Hoy tenemos 640 mujeres por cuatrimestre en eso. En las épocas de mayor desocupación fue grande el aporte hecho desde nosotros con ellas y sus conocimientos, de acá que bancaron sus hogares, esto les abría una salida laboral. Después creamos lo que es hoy el centro cultural en la calle Ilia, que se llama Valentín Barro, que fue un delegado de fábrica nuestro, un tipo muy solidario que se preocupaba mucho por sus compañeros, por eso su nombre... lo queríamos mucho. Eso fue hecho con el aporte de los trabajadores metalúrgicos, no solo para los metalúrgicos y la CGT, sino que abierto para la sociedad. Nosotros el 17/10/2007 con el apoyo de este gobierno también, creamos, luego de que desde el '55 se habían eliminado todas las escuelas fábricas de acá, nos dimos el gusto con el apoyo del Gobierno Nacional, de crear una escuela fábrica en Arieta al 5000 que era nuestra antigua escuela de formación profesional, Emilio Tomasín, quien fue un delegado de fábrica nuestro, fue desaparecido en el ‘77, delegado en la vieja fabrica Martín Amato, de capitales ingleses. A él todo nuestro reconocimiento, fue un pibe que fue una joya de delegado de fábrica. Otro de esos que protestaban y le ponían mote y que en realidad lo único que hacia era defender a sus compañeros.


abril/mayo 2010

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