"Seamos libres, lo demás no importa nada" Libertador General San Martín

domingo

Construir desde abajo




por lucas molinari

“La pobreza no atrae a los medios, en cambio la plata sí. Por eso cuando hicimos el primer corte juntos, estuvimos en todas las pantallas de televisión”

(Página/12 - 27/03/09).

Esta declaración corresponde al Obrero metalúrgico Gabriel Muñoz.

Así justificaba su presencia, junto a sus compañeros en el acto en Armstrong del 26 de marzo que organizó la Mesa de Enlace, denunciando a la vez que la conducción de la UOM hacía vista gorda de la política patronal de despidos y suspensiones.

En esa frase se refleja la importancia de los medios en nuestra sociedad. Estamos acostumbrados a escuchar cómo los periodistas del sistema criminalizan la lucha de los trabajadores, creando así sentidos comunes. Por ejemplo, que los sindicalistas son todos mafiosos y no cuentan con apoyo social. Que cualquier medida de fuerza como un corte de calle siempre es difundido desde el informe de tránsito, y no en gremiales, una sección que salvo algunas excepciones parece haberse olvidado.

En marzo la Presidenta lanzó la campaña por la Ley de Servicios Audiovisuales. El anteproyecto refleja los 21 puntos consensuados entre trabajadores de prensa, CGT, CTA, universidades nacionales, radios comunitarias, entre otros actores sociales hace 5 años.

En el marco de esta ley, destacamos que el 33 porciento del espectro radioeléctrico se abre para que las organizaciones del pueblo construyan sus medios.

Aquí se abre un debate, ¿Cómo construir medios de comunicación masivos del pueblo?

No se trata aquí de escribir una receta, sino de construir línea de acción a partir de diferentes experiencias conocidas.

Hace un año, comenzaba la disputa con la oligarquía terrateniente, el rol activo de los medios masivos en el avance del bloque antipopular dejó a la luz: que las organizaciones del pueblo carecían de canales propios de difusión. En respuesta a esa falta, el Movimiento Evita se lanzó a armar la Radio Mágica La voz sudamericana, en la FM de Radio Colonia propiedad de Mauro Viale.

Muchos militantes del campo nacional y popular se acercaron a ese proyecto, una radio comercial que pretendía generar contra-información.

El acuerdo con Viale, como sabemos, no estuvo en que las partes acordaban en la necesidad de forjar comunicación alternativa. Mauro vio un buen negocio. Es decir, el sentido del acuerdo es que estaba la plata para hacerlo. Seguramente para el Movimiento Evita tenía ventajas. Por ejemplo, tener buena llegada, un estudio preparado, etc, etc. Es decir como cualquier empresa comercial, pero con un contenido más politizado emprendieron la FM Mágica. Pasó que en enero el genocidio al pueblo palestino tuvo repercusión en los micrófonos de la radio. La solidaridad con el pueblo oprimido y la denuncia de la avanzada imperialista del ejército israelí hizo reaccionar a los sionistas que encontraron un aliado en Viale para cerrar la Mágica. Ahora, cabe preguntarse, ¿Un proyecto así podía durar?

Creemos que la Radio Mágica devela la práctica de aparato de muchas organizaciones. Es el resolver la política desde la plata. Es la concepción del atajo, que reproduce las peores prácticas del sistema.

No se encara la política desde el crear con el cuerpo otros sentidos a los hegemónicos. La solidaridad, la lucha, la construcción desde abajo son por cierto valores que quiebran con lo establecido. El valor social del dinero, por el contrario, el tener para ser que tanto se realza a diario por los medios del poder, se reproduce con la lógica del aparato.

Voy a contraponer esa experiencia con la de Radio Gráfica, de la que soy parte. Arrancó desde la recuperación de la Gráfica Patricios. Fue una decisión de los trabajadores abrir una emisora, con el fuerte apoyo del sindicato gráfico. Un colectivo de militantes se conformó para llevar adelante el proyecto. Cada micrófono, cada computadora, cada herramienta de laburo tiene en la Gráfica una historia. Porque fue justamente el aporte militante el que hizo que hoy haya una fuerte programación con tres tiras diarias y buena llegada a los barrios del sur. El sentido de la pelea colectiva como única forma de construcción tiene como respuesta, actualmente un gran protagonismo de los programas de la radio, más de 300 compañeros-as, que no alquilan un espacio de radio sino que construyen en conjunto la herramienta. Que es comunitaria, no tiene fin de lucro. Que no llega a toda la ciudad, por ahora. Pero pretender que el pueblo va a generar medios masivos de la noche a la mañana, es una mentira. Porque los trabajadores no cuentan sino con su esfuerzo para construir las cosas.

Vuelvo a aclarar, no se trata de generar recetas, sino de discutir lógicas de construcción.

abril 2009

No hay comentarios: