24 de marzo debe ser unas de las fechas más dolorosas y que han marcado a nuestro Pueblo para siempre. El golpe cívico militar que se implantó ese día de 1976 vino a establecer cambios profundos en nuestro país, destruyendo la matriz productiva e implantando un nuevo modelo político y económico: el neoliberalismo.
Esto fue posible desplegando la violencia represiva más terrible desde el Estado, matando y desapareciendo a 30.000 compañeras y compañeros trabajadores, estudiantes, militantes, e interrumpiendo el proceso de unidad de las organizaciones revolucionarias. Disciplinando, a su vez, de ese modo al resto de la sociedad. El imperialismo yanqui tenía un plan para toda nuestra región y había llegado el momento de efectuarlo en Argentina.
Hoy podemos fundamentar esto último, dado que en las próximas semanas comienza el juicio denominado Plan Cóndor que viene justamente a demostrar la coordinación y colaboración de las dictaduras latinoamericanas adoctrinadas en la Escuela de las Américas.
En diciembre de 2001, luego de una década de profundización (y Resistencia) del modelo neoliberal, el Pueblo Argentino en la calle dijo basta a ese modelo de acumulación y a esa forma de representación política que gobernaba de espaldas a las mayorías y al interés nacional.
Con la llegada de Néstor Kirchner en 2003 empezamos a transitar otro camino en lo que respecta a las políticas de Memoria, la búsqueda de la Verdad y la Justicia. Por primera vez, un gobierno levantó con firmeza las banderas y los reclamos históricos de los organismos de Derechos Humanos y las asociaciones de víctimas del terrorismo de Estado. Resultaron avances fundamentales la derogación de las leyes de impunidad, lo cual hizo y hace posible que reabrieran las causas por violaciones a los DD.HH y comiencen los juzgamientos a los represores. A fines del 2012 había 1013 procesados y 378 condenados. Sólo en 2012 concluyeron 24 juicios.
Esto fue posible desplegando la violencia represiva más terrible desde el Estado, matando y desapareciendo a 30.000 compañeras y compañeros trabajadores, estudiantes, militantes, e interrumpiendo el proceso de unidad de las organizaciones revolucionarias. Disciplinando, a su vez, de ese modo al resto de la sociedad. El imperialismo yanqui tenía un plan para toda nuestra región y había llegado el momento de efectuarlo en Argentina.
Hoy podemos fundamentar esto último, dado que en las próximas semanas comienza el juicio denominado Plan Cóndor que viene justamente a demostrar la coordinación y colaboración de las dictaduras latinoamericanas adoctrinadas en la Escuela de las Américas.
En diciembre de 2001, luego de una década de profundización (y Resistencia) del modelo neoliberal, el Pueblo Argentino en la calle dijo basta a ese modelo de acumulación y a esa forma de representación política que gobernaba de espaldas a las mayorías y al interés nacional.
Con la llegada de Néstor Kirchner en 2003 empezamos a transitar otro camino en lo que respecta a las políticas de Memoria, la búsqueda de la Verdad y la Justicia. Por primera vez, un gobierno levantó con firmeza las banderas y los reclamos históricos de los organismos de Derechos Humanos y las asociaciones de víctimas del terrorismo de Estado. Resultaron avances fundamentales la derogación de las leyes de impunidad, lo cual hizo y hace posible que reabrieran las causas por violaciones a los DD.HH y comiencen los juzgamientos a los represores. A fines del 2012 había 1013 procesados y 378 condenados. Sólo en 2012 concluyeron 24 juicios.
Dar cuenta de los avances de estas políticas, es un piso fundamental que nos permite pararnos sobre la realidad para poder discutir la profundización de las políticas de Derechos Humanos.
Hacer esto implica, por un lado, combatir y desarticular definitivamente la violencia institucional que aún subsiste en sectores del Estado. Tenemos que exigir como pueblo todos los esfuerzos de nuestro Gobierno para forjar definitivamente Fuerzas Armadas y de Seguridad al servicio del Pueblo, y no reprimiéndolo. Nunca Más también al abuso, la desaparición, el gatillo fácil y tortura por las fuerzas de seguridad en Democracia Por otro lado, también implica necesariamente la desarticulación de todo aquello que aún persiste como continuidades del sistema neoliberal.
Así como estamos revisando nuestra historia reciente como Pueblo, obteniendo algo de justicia para nuestras víctimas, también tenemos que desandar ese proyecto político y económico nos partió en 30.000 pedazos como sociedad y que privó a millones de acceder a Derechos.
El desafío de esta etapa, es sin dudas pararse sobre las conquistas y avances obtenidos, ampliar definitivamente el significado de Derechos Humanos y revolucionar la Democracia: Los Derechos Humanos son la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia; y también son el Derecho a la Vivienda, Derecho al Trabajo en condiciones dignas, Derecho a la Salud, Derecho a la Educación, el Derecho de todas y todos a acceder a todos los Derechos.
Hasta hoy Democracia ha representado ese sistema de gobierno que supimos conseguir y defender luego de tanta sangre derramada y autoritarismo. Que puso un límite a los gobiernos de facto y garantizó las libertades de los ciudadanos. Hoy debemos luchar para que Democracia se materialice definitivamente en la igualdad, pero es necesaria una militancia comprometida para revolucionar la Democracia, para que definitivamente se construya gobierno del Pueblo.
Hacer esto implica, por un lado, combatir y desarticular definitivamente la violencia institucional que aún subsiste en sectores del Estado. Tenemos que exigir como pueblo todos los esfuerzos de nuestro Gobierno para forjar definitivamente Fuerzas Armadas y de Seguridad al servicio del Pueblo, y no reprimiéndolo. Nunca Más también al abuso, la desaparición, el gatillo fácil y tortura por las fuerzas de seguridad en Democracia Por otro lado, también implica necesariamente la desarticulación de todo aquello que aún persiste como continuidades del sistema neoliberal.
Así como estamos revisando nuestra historia reciente como Pueblo, obteniendo algo de justicia para nuestras víctimas, también tenemos que desandar ese proyecto político y económico nos partió en 30.000 pedazos como sociedad y que privó a millones de acceder a Derechos.
El desafío de esta etapa, es sin dudas pararse sobre las conquistas y avances obtenidos, ampliar definitivamente el significado de Derechos Humanos y revolucionar la Democracia: Los Derechos Humanos son la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia; y también son el Derecho a la Vivienda, Derecho al Trabajo en condiciones dignas, Derecho a la Salud, Derecho a la Educación, el Derecho de todas y todos a acceder a todos los Derechos.
Hasta hoy Democracia ha representado ese sistema de gobierno que supimos conseguir y defender luego de tanta sangre derramada y autoritarismo. Que puso un límite a los gobiernos de facto y garantizó las libertades de los ciudadanos. Hoy debemos luchar para que Democracia se materialice definitivamente en la igualdad, pero es necesaria una militancia comprometida para revolucionar la Democracia, para que definitivamente se construya gobierno del Pueblo.
¡30.000 Compañeros Desaparecidos!¡Presentes!
Agrupación Kiki Lezcano
Corriente Política 17 de Agosto
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