"Seamos libres, lo demás no importa nada" Libertador General San Martín

lunes

SIEMPRE MAS - nunca menos

"Es preferible el bien de muchos
a la opulencia de pocos"
José Martí

Las elecciones en octubre de 2011 son de suma importancia para el futuro de nuestra patria. Nuestro voto decidirá si se avanza en la profundización del modelo, o si se vuelve a un gobierno de políticas neoliberales que tanto dolor nos ha causado como Pueblo.

Desde el 2003 a la fecha, se han llevado adelante políticas que nos beneficiaron: la recuperación de puestos de trabajo, las paritarias, los juicios a los represores de la última dictadura militar, la nacionalización de las AFJP, la Ley de Medios de la democracia, la Asignación Universal por Hijo, el control político del Banco Central, el futbol para todos, etc. Así como también, se nos puso de cara a la integración con nuestros hermanos de Latinoamérica: Brasil, Ecuador, Bolivia, Venezuela, Paraguay, Nicaragua, Uruguay, Cuba, etc. en el marco de políticas soberanas, priorizando los intereses de los pueblos de América del Sur, contrariando los intereses norteamericanos.

Con el gobierno de Néstor Kirchner no solamente hemos salido del infierno, sino que también hemos recobrado la esperanza de un presente y un futuro mejor, reafirmando que el quehacer político es la herramienta de cambio y transformación.
 
Hoy estamos convencidos que la única forma de poder seguir por esta senda, es poner nuestra militancia diaria en defensa del Gobierno Nacional y en la profundización del proceso actual, convencidos que en la coyuntura electoral debemos llevar a Cristina Fernández de Kirchner a la Presidencia de la Nación.


Desde la Corriente Política 17 de Agosto, estamos convencidos que la mayoría del pueblo trabajador, el de los barrios, el estudiantil, el de campo, el pueblo de la cultura y el pueblo intelectual, acompañaran masivamente con el voto la defensa del gobierno nacional y la apuesta de ir avanzando en una mejor calidad de vida.

Tampoco dudamos que con el voto solo alcance. Servirá para imprimir la institucionalidad necesaria del hacia dónde queremos ir y hacia dónde no queremos volver, pero seguirá dependiendo del conjunto del pueblo, en forma consciente y organizada, el ser capaces de revolucionar la democracia, dándole contenido y valor diario a la disputa que representa la profundización del modelo. Profundización, que no es otra que imponer la fuerza de la razón del trabajo, sobre la fuerza de la sin razón del capital.

La clase trabajadora y el conjunto del pueblo no deben cumplir nunca más el rol de victimas de las políticas económicas del FMI, de los grupos económicos y de sus lacayos locales, vestidos con la camiseta argentina sólo pa´ confundir.

La hegemonía política del bloque nacional sobre el bloque liberal es clara e indiscutible. Los sectores populares debemos tomar en cuenta esta situación y salir fuertemente a traducir ese avance en objetivos concretos, esos objetivos en despliegue de políticas que nos acerquen a la tan anunciada frase que afirma: “hay que profundizar”
 
Sin lugar a dudas el programa de profundización debe estar orientado hacia la liberación nacional y social en el marco de la unidad de los países del sur, porque nuestro horizonte es el sur y no el norte. El cual nos permitirá ir desguazando al neoliberalismo, que reino en los ´90 y que comenzó en la sangrienta dictadura cívico-militar del 1976, lo cual implica romper con la concentración económica y la centralidad del Capital. Para esto las fuerzas populares, su militancia y la sociedad, debe dar un fuerte debate  - de pensamiento y de acción - acerca de cuál es la dirección que debe tomar la política económica del proyecto nacional.

Sobre ese debate es que planteamos:
 
  • Participación del Estado en los directorios de algunas de las principales empresas, generando un mayor control de sus propios recursos y del abuso al que nos tienen acostumbrados los capitales oligopólicos que dominan la actividad económica de nuestro país.
  • Participación de los Trabajadores en las ganancias, como forma de ejercer control social sobre la renta del capital, a fin de condicionar el Excedente Económico hacia la inversión, limitando la fuga de capitales y la evasión.
  • Una ley de reforma financiera que priorice la producción, destinando y priorizando crédito hacia una mayor diversificación productiva, forjando un desarrollo sustentable con verdadera capacidad para incluir a todos los ciudadanos al trabajo y al proyecto de país.
  • Más y mejores política públicas, tendientes a fortalecer al Estado como herramienta  estratégica de planificación y desarrollo, en pos de lograr la superación de la dependencia económica y mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo. Priorizando, para ello, la capacidad, calidad y respuesta de sus funciones y recursos.

El General Juan Domingo Perón en la CGT, allá por 1950 y ante cientos de obreros de Latinoamérica decía
: “La independencia económica se podía lograr de una solo manera. Los ferrocarriles nos sacaban 250 millones de pesos al año, que exportábamos como servicio financieros; el gas, 150 millones; el teléfono, 150 millones; reaseguros, 50 millones; la cosecha, ahí nos sacaban como 2000 millones; en fletes marítimos nos llevaban más o menos 500 millones al año; por la deuda externa pagábamos 750 millones de pesos al año, casi dos millones de pesos por día (…) Todo eso, señores, es lo que nos tenían amarrados a nosotros a tener que conformarnos todos los años con la mitad de la producción. ¿Qué hicimos nosotros? En primer lugar, compramos los ferrocarriles, los teléfonos, el gas, argentinizamos los seguros y los reaseguros. Compramos una marina mercante, y hoy, esos cuatro mil millones de pesos que se iban afuera, los repartimos entre los trabajadores argentinos. Por eso viven mejor.
   (…) Señores, para eso se ha necesitado una sola cosa: que los trabajadores estén en el gobierno”

Abril 2011
Mesa Ejecutiva de la Corriente Política 17 de agosto

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