"Seamos libres, lo demás no importa nada" Libertador General San Martín

lunes

Acerca del peronismo


17/10/45 – Charla-Debate

El lunes 18/10 en la Ciudad de Buenos Aires, a 4 cuadras del Congreso de la Nación en Entre Ríos 488 Sede del Partido Socialista K, se desarrollo la Charla Debate sobre lo ocurrido el 17 de Octubre de 1945. A las 6 y 30 comenzó la charla con las exposiciones de Marcelo ‘Gaucho’ Yaquet miembro de la Corriente Política 17 de Agosto, Anibal Cipollina de la Unidad Socialista y el historiador Rafael Cullen. Posterior a estas intervenciones se largo el debate que duro alrededor de 3 horas con un grado importante de participación.

Marcelo Yaquet: La idea es acercarnos al 17 de octubre y poder analizarlo en forma colectiva. Y sustraer algunos elementos de este hecho que nos permita transportarlos a la Argentina de hoy, a esta etapa que estamos viviendo.
Queríamos hacer eje en una cuestión que tiene que ver con una pregunta: ¿Si los hechos políticos son producto de los hombres o si son producto de un desarrollo social/histórico?
Todos sabemos que el 17 es el día de la lealtad para el Movimiento Peronista, y ha quedado en el almanaque de la historia como el “día de la lealtad”. Los trabajadores yendo a la plaza, cruzando el río a nado, Perón hablándole a los trabajadores, las patas en la fuente, de alguna forma esa es la foto que tenemos sobre el 17 de Octubre de 1945.
Lo que deberíamos hacer con esta foto del 17, es poder ampliarla, y poderla hacer correr hacia atrás de ese 17 y hacia delante, y que esto nos permita ver lo que significó el 17 de octubre para la Historia Nacional. La amplificación tiene que ver con los hechos que sucedieron alrededor, el 12 de octubre cuando meten preso al Coronel Perón, a partir de las presiones del bloque dominante de ese momento, la presión de la embajada inglesa, de la embajada norteamericana, la Iglesia, los medios de comunicación, en ese entonces, La Razón, La Nación y La Prensa estaban al servicio de esos planteos. Había existido en todo ese proceso un acto en el Luna Park, movilizaciones de la derecha, - similar a lo que paso en la pelea por la 125, cuando se juntaron todos ahí frente al zoológico -, uno de los generales le había planteado, al presidente Farrell el tema de poder hacer renunciar a los cargos que Coronel Perón tenía, recordemos que el era Vicepresidente, Ministro de Guerra y era Secretario de Trabajo. Todos estos hechos se fueron sucediendo a lo largo del 45. El bloque dominante apretaba fuertemente con todos sus resortes, para poder de sacar de la escena política a ese Coronel que estaba en el gobierno militar. Cuando lo toman a Perón y lo meten en cana, la CGT sale a responder esa situación, el 16 de octubre convoca al Comité Central de la CGT y se discute que medida llevar adelante, ahí se resuelve el paro general para el 18 de octubre y en realidad hay una discusión muy fuerte adentro de la CGT, que tiene que ver con llevar adelante un paro en función de preservar las conquistas logradas en esos años en que Perón estaba como Secretario de Trabajo y otra parte que planteaba, además de eso, la demanda por la libertad de Perón. Ahí hay una discusión, se lleva a una votación y se terminó imponiendo la línea que planteaba defender a las conquistas logradas y se llamó a paro para el día 18 de octubre. En todo esto tuvo mucho que ver el rol de los trabajadores del azúcar, porque el 15 de octubre la FOTIA planteó un paro a partir del 15 de octubre y exigía a partir de ese paro la reunión del Comité Central de la CGT para que convoque por la libertad de Perón. Después es muy interesante, porque de alguna manera, la FOTIA, es el primer organismo sindical que sale a defender a Perón y después es uno de los primeros que le desarrolla una huelga al Gobierno Peronista. Todo eso sigue, hasta el 76, teniendo toda una actividad la FOTIA en la historia de los trabajadores y que también termina siendo de alguna manera una base de sustentación del proceso revolucionario que se dio en el 60, en el 70. Por lo cual uno puede decir que el 17 de Octubre hubiese sido el 18, pero se adelantó a partir de que los trabajadores rompen con su dirección sindical y lo realizan, principalmente los que estaban enmarcados en el grupo que quería la libertad de Perón. El hecho es que el 18 pasa al 17, de que el Movimiento Obrero se lanza de forma insurreccional a la calle, por el pedido de la libertad de Perón, entendiendo que la libertad de Perón era el reaseguro de las conquistas logradas. Hay una puja entre los dos bloques sociales, uno por sacar a ese hombre del escenario, o de transformar a ese hombre en un líder del Movimiento Obrero. El 17 de Octubre implica, de alguna forma todo eso. La compañera Malbé, socióloga, militante política, una compañera que venía de las filas del socialismo y que después abrazó, la resistencia peronista, planteaba que el peronismo era la articulación de un hombre con un programa de demandas de la clase obrera. El peronismo era simplemente eso: la capacidad de un líder de entender el proceso y de un Movimiento Obrero con un programa hacia delante que permitió protagonizar todo el 17 de octubre.
Decíamos esto para poder responder la pregunta hecha al principio, de si lo hechos políticos son productos de los hombres o del desarrollo social e histórico de todo un pueblo. La compañera Beba Balvé planteaba que por 1920 que cae la producción de algodón en EEUU y eso hace que se rearme las áreas de producción algodonera en Perú, Brasil y Argentina. Argentina, es esa época, desarrollaba eso en el marco de un plan territorial estratégico donde desarrollaba la producción de algodón en los territorios Nacionales, que tiene que ver con la región del Chaco. Era todo un plan territorial con un plan de colonización, por lo tanto los obreros, los peones, de ese proceso, hasta los medianos productores, tenían mucho que ver con esas mujeres y hombres, que habían venido en barco, de los países como Bulgaria, Yugoslavia, Rusia, traían con ellos planteos de ese momento histórico en esos países, que tenían mucho que ver el desarrollo de la Revolución Rusa. Y eso los hacía el sector más radicalizado en ese Chaco. En un encuentro que se da en Rosario, donde sale publicado todo el documento de ese encuentro, en La Vanguardia, allá por el 36, 37, esto da cuenta de la organización de ese sector de nuestro Pueblo. El planteo que hacían era por la industrialización del algodón, y el enfrentamiento lo con Bunge y Born por el aceite de algodón. A partir de eso se empieza a plantear concretamente una producción Nacional y que no había que exportar más materia prima, el planteo en tres ejes concretos era “independencia política, soberanía económica y la libertad”. Perón toma eso en el 45 y reemplaza la palabra libertad por justicia social y rearma las tres banderas del peronismo. Esto simboliza, de alguna manera lo que hace Perón de tomar estas demandas populares y ponerlas en la práctica bajo estas tres banderas. Después está todo el proceso hacia delante, donde el peronismo termina en elecciones ganando en el 46 y termina rompiendo muchas estructuras partidarias en función de acompañar a ese nuevo Movimiento Nacional o no acompañarlo.
De la fila del Partido Socialista existieron hombres que fueron parte de los Ministros del General Perón, como el caso de Borlenghi que era Secretario General de Comercio. Y después viene toda la otra historia, la foto hacia adelnate.
Queríamos de alguna forma plantear esto para poder entender que cada hecho político y cada proceso político se lo debe analizar teniendo en cuenta el proceso, y no solamente el proceso nacional sino el proceso mundial. Esto es de alguna manera es el aporte a la discusión sobre el 17 de Octubre.

Anibal Cipollina: Todo este tema del 17 de octubre, a nosotros por venir de una tradición militante en el Socialismo, siempre fue, para los que tenemos unos años militado, siempre fue una discusión incómoda para el partido. Recién hablábamos con un compañero y hablábamos con respecto a las Casas del Pueblo, que históricamente tenían una biblioteca. Nos poníamos a hablar del contenido de las bibliotecas y que estaba siempre “El libro negro de la segunda tiranía”, era sistemático en todas las bibliotecas. Y de alguna manera el posicionamiento del partido antes del 17 de octubre, tenía que ver con una tradición política, progresista, de la izquierda tradicional. Y el enfoque del partido era un enfoque prácticamente iluminista, una visión pedagógica del Socialismo. El partido era una especie de docente que iba enseñando a las masas a través de un camino de progreso y de evolución permanente cuáles eran las mejores herramientas para liberarse. En este sentido tenían mucho peso la estrategia del reformismo parlamentario.  Le daba mucha importancia al rol del parlamento para impulsar reformas. En gran medida la historia  del partido estuvo vinculada con eso. Por eso ante el surgimiento del 17 de octubre, para el partido fue absolutamente problemático.
Como señalaba ´el gaucho’  hubo muchos Socialistas que terminaron adhiriendo al gobierno de Perón venían de una militancia sindical, el caso de Borlenghi, Atilio Bramuglia también, que si bien no era obrero, era abogado laboralista con una vinculación directa al Movimiento Obrero. Ante esa visión evolutiva del Socialismo, el 17 de octubre fue disruptivo para el partido. De alguna manera eso fue lo que terminó determinando el posicionamiento del partido socialista durante todo el gobierno de Perón. Las escisiones se comienzan  a dar y esto confluye a un fuerte debate que se dio en el año 58, que ya caído el peronismo, ante una serie de debates dentro del partido para como posicionarse en relación al post-peronismo  y al Movimiento Obrero que se continuaba identificando peronista.
Ahí algunos compañeros entendieron que el peronismo no era un simple engaño, no un fenómeno pasajero sino una identidad profunda de la clase obrera y comienzan a dar ese debate. Para nosotros y un poco a propuesta de los compañeros de la 17 de Agosto, surgió el tema del 17 de octubre, nosotros lo tomamos con mucha expectativa entendemos que se cruza con muchos debates que están hoy en la actualidad. Esto que se comentaba recién de como la experiencia del Movimiento Obrero viene a derribar un montón de cuestiones pre-constituidas, pone en crisis a los programas de los partidos, redefine a los partidos, de alguna manera también los pone en conflictos a veces tan difíciles de salvar que se producen rupturas. Y eso nosotros podemos tomar dos actitudes, tomar al partido como un  fin en si mismo en donde si se da un quiebre hacia adentro del partido este entra en crisis terminal, o verlo como una redefinición ante un hecho novedoso. Creemos que, salvando las distancias, hoy se está viviendo un proceso de características similares, de otro lugar, pero que de alguna manera los sucesos del 19 y 20 de diciembre del 2001 fueron un momento de ruptura y a partir de ahí se redefinieron las relaciones de fuerza y hoy digamos este debate, sentarse a discutir el 17 de octubre tiene un valor agregado porque repercute en las cuestiones inmediatas, ante una realidad como la que tenemos hoy.

Rafael Cullen: Es gratificante que se discuta el 17 de octubre en la sede del Partido Socialista, es una buena novedad de esta época política. Como plantearon acá, la historia, qué analizamos, los hombres, los malos los buenos, o los procesos de lucha de las clases sociales. Para narrar el proceso del 17 de octubre hay que arrancar de la década de 30, la crisis capitalista mundial, repercute de maneras directa en la Argentina que está organizada por la burguesía agroexportadora, socia de Inglaterra. La primera expresión política de esa crísis es el golpe de Uriburu contra Irigoyen. Se acaba la nación de Roca, Avellaneda, Mitre, se termina definitivamente. La fracción más poderosa de esa clase salva sus negocios con el pacto Roca-Runcimann, esa clase perdió la iniciativa política, la capacidad de recomponer la legitimidad de su poder. La década infame es la década de los negocios en contra de los intereses de las grandes mayorías. El primer punto que nos encontramos para el 17 de octubre, es una clase propietaria fracturada, por lo tanto un ejército fracturado que a partir del golpe del 30 comienza a jugar políticamente. Participa del fraccionamiento de esa burguesía. Tenemos estos dos datos fundamentales. El otro punto es una clase obrera que ha crecido cuantitativamente y se ha transformado cualitativamente al calor del proceso de sustitución de importaciones que se da en la segunda mitad de la década del 30.
Siempre se habló de Perón como un Coronel de sonrisa gardeliana que embaucó a los obreros, hay que diferenciar el cambio en la clase obrera, sus dirigentes que llegan al 17 de octubre, son dirigentes del principio del 30. Muchos de ellos tenían una identidad política, la mayoría de ellos eran en la Unión Sindical Argentina, con pocos compañeros pero que aportó la mayoría de los organizadores del 17 de octubre. El 17 de octubre se organiza, ese es un punto. También había muchos dirigentes que venían del Partido Socialista que participaban de los gremios de mayor calificación. Muchos venían del Partido Comunista que llegó a tener 17 de los 45 del Comité Central de la CGT en el 39. Enajena toda esa conducción a partir de seguir la política exterior de la URSS, y así entrega la huelga de la carne, la huelga metalúrgica del 42... Ese es el marco con el que se llega al 17 de octubre, una clase obrera, organizada sindicalmente, porque las diferentes partes del Movimiento Obrero se unen y forman la CGT poco después del golpe de Uriburu, pero sin una identidad política propia. ¿Qué pasó con la identidad de los que llegan al 17 de octubre como socialistas, como comunistas y se transforman en peronistas? Lo que sucede ese 17 de octubre es que ese Movimiento Obrero organizado sindicalmente se convierte en un actor político nacional, la clase obrera define la relación de fuerzas entre dos bloques, uno la Unión Democrática, que representa a los intereses más poderosos del capital, la UIA, la Iglesia, la Sociedad Rural, todos los partidos políticos, las federaciones universitarias, etc. El otro bloque se constituye entre una fracción de los propietarios del capital, un sector que estaba creciendo por la industrialización pero precisaba de alianzas para mantenerse y crecer, y otro sector, el Movimiento Obrero, con una serie de reivindicaciones históricas sin cumplir. La década del 30 para los trabajadores fue nefasta. La necesidad de alianza es mutua, es un capital que crece a partir de la fuerza de trabajo, los trabajadores necesitan trabajo, y la llamada burguesía nacional necesita producir y vender. Pero estos dos sectores que componen la fuerza social del peronismo necesitan de un tercero que articule la alianza, que es un sector del ejército, industrialista, nacionalista, neutralista, anticomunista, que frente a la no resolución de la crisis política del 43 y ante la intentona de la oligarquía de un nuevo fraude, dan el golpe del 43 para terminar con ese proceso. Pero la resolución de la corrupción no resuelve la crisis política. De ese sector neutralista e industrialista, que está al frente de las industrias siderúrgica, y estatales con un fuerte pero en la producción de bienes industriales. Esa alianza, que no se propone el socialismo y cuyos conductores tenían muy claro, Mercante, Perón, lo que ellos llamaban el peligro del comunismo que avanzaba. Pero yendo al 17 de octubre, qué es lo que sucede ese 17.
La clase obrera redefine una relación de fuerzas que estaba empatada entre esas dos alianzas. Como bien dijo B.Balbé, nunca las clases sociales aparecen químicamente puras en la realidad, siempre aparecen en alianzas. En esas dos alianzas, en todo el movimiento que se inicia en el 43, hay un sector que es el más audaz en la búsqueda de fórmulas políticas que resuelvan la crisis, que es el que encabeza Perón, y el que tuvo tanto pero como Perón en sus inicios como fue Mercante. Que era hermano e hijo de ferroviarios socialistas. Era una facción del ejército que podríamos considerar como plebeyo. Es esta facción la que comienza a buscar fórmulas políticas para redefinir el momento político. Perón se convierte en un hombre fuerte del régimen, a partir de sus cargos y su política, sobre todo desde la secretaría de trabajo y previsión. Comienza en el ‘43 una política de reivindicaciones para con el Movimiento Obrero, como ser el aguinaldo y los tribunales de trabajo, que era una revolución en el marco legal vigente, entre muchas otras cuestiones. Los apoyos políticos que busca Perón fracasan, los apoyos de las organizaciones corporativas industriales también. En ese proceso, Perón intenta cerrar políticamente a estos actores pero no lo logra, y a su vez se acrecienta el enfrentamiento con el otro bloque. En Julio del 45, a partir de un creciente proceso de organización sindical, en un acto de los trabajadores de comercio, se vocea por primera vez la consigna Perón Presidente, y otra que decía "ni nazis, ni fascistas, peronistas". El proceso, para llegar a octubre, es creciente, hay toda una serie de actos... El ejército está fracturado y un sector del ejército plantea que el tipo de políticas llevadas adelante por Perón no pueden continuar.
Hay un planteo a Perón de que una cosa es luchar contra el comunismo, y otra es caer en el obrerismo y la demagogia. Perón es obligado a renunciar, es detenido, exiliado a Martín García, luego, por cuestiones de salud es trasladado al Hospital Militar. Pude charlar con uno de los que estuvo en la entrevista con Perón el 17 de octubre. El 12 de octubre, en Tucumán y Ensenada se declara un paro por tiempo indeterminado hasta la libertad de Perón. Hay una fractura vertical del movimiento obrero, lo que organizan el 17 de octubre, al menos en la provincia de Buenos Aires, son los cuerpos de delegados, las comisiones internas, algunos dirigentes, pero el peso de la organización son los cuerpos de delegados agrupados en los Comités de Unidad Sindical. Los trabajadores se reúnen con Perón y este les pregunta, ¿qué quieren hacer muchachos?, símbolo de la lucidez de Perón para tantear el terreno. Los dirigentes entienden que quedaba en los trabajadores la entera responsabilidad de movilizarse, porque el hombre, parecía que no quería seguir. De ahí ya el proceso se desborda, y lo que importa, más allá de las discusiones adentro de la CGT acerca de la huelga para el 17 o 18, y el motivo de la huelga o la presencia del nombre de Perón o no. Posteriormente eso se tornó inconducente porque ante el planteo por la libertad de Perón el conjunto de los trabajadores estaba dispuesto ampliamente a movilizarse.

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