Todo lo que se viene diciendo, candidatos testimoniales, anuncios de fraude, más las bravuconadas de la derecha con todo su andamiaje político y cultural, se termina el 28 de Junio, para dar lugar a la definición de un país para pocos o un país para todos.
Los ojos de todos están puestos en cómo va a quedar conformada la Cámara de Diputados y Senadores a nivel nacional. Si el kirchnerismo va tener quórum propio o no. Esto va a ser determinante para los próximos dos años, sin dejar de tener en cuenta que las cámaras legislativas nacionales van a funcionar hasta diciembre, conformadas como lo están en la actualidad.
Nuestro voto vale, y ese valor recobra una significación enorme para la vida material de nuestro pueblo y de nuestra patria.
El 30 de abril los trabajadores convocados por la CGT bajo la consigna: “Para profundizar el Proyecto Nacional, los trabajadores debemos ser los protagonistas”, dieron muestra de su capacidad de movilización.
El movimiento obrero es el principal sostén del proyecto político del kirchnerismo. Que recobra aun mayor valor ante el posicionamiento de la UIA y la crisis mundial.
Los sectores de la derecha vienen juntando fuerza para voltear al actual gobierno nacional, apuntando también a desestabilizar la unidad regional.
Es verdad, el 28 de junio están en juego dos proyecto de país: “Uno que representa el desarrollo industrial, que trae como consecuencia el desarrollo de las fuerzas del trabajo, la redistribución justa del ingreso con la participación de los trabajadores en la renta nacional, la discusión de los Convenio Colectivos y la consolidación de nuestras conquistas sociales. Y el otro, de contenido conservador-liberal, reaccionario y excluyente, donde los trabajadores seamos un eslabón más de la cadena del mercado de la oferta y demanda y del negocio de los capitalistas”, como bien definen los trabajadores gráficos del Diario Crónica.
Los dos proyectos están en plena disputa, mientras a uno le falta mayor protagonismo popular para intentar avanzar. El otro se encuentra sin una representación política única.
El desafió a partir del 29 de junio, para nosotros es saldar las cuentas pendientes.
Para ellos es sintetizar políticamente una sola oposición que sea capaz de disputar las elecciones presidenciales del 2011.
Mientras ellos cuentan con el poder necesario para desestabilizar un gobierno, nosotros contamos con la construcción del poder del pueblo y el avance político de Latinoamérica.
Un ejemplo de lo que significa ser gobernado por la atomizada oposición, es ver el Perú de Alan García: ajuste, represión y muerte. Proceso a contramano de los países hermanos de Venezuela, Bolivia, Ecuador, El Salvador, etcétera.
Sin ir más lejos, aquí mismo podemos ver a la dupla Macri-Michetti en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con su organismo parapolicial UCEP (Unidad de Gestión de Espacio Público), con sus negocios trenzados, con la Sociedad Rural y De Narváez.
La victoria de Kirchner en la Provincia de Buenos Aires, prevee un futuro de grandes disputa entre nosotros y ellos.
Es tiempo de madurar políticamente lo más rápido posible, y hacernos cargo de nuestro rol en esta nueva fase de enfrentamiento entre las fuerzas de la patria y las fuerzas de la antipatria.
Mesa Ejecutiva de la CP17
junio/julio 2009
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