DISTRIBUCIÓN DE LA PALABRA : DISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZA
En el año 1980 los genocidas Videla y Hardindegui, pusieron en vigencia el decreto-ley de Radiodifusión 2.285, inspirado en la Doctrina de la Seguridad Nacional, que hoy sigue vigente.
En la década del ´90, Menem modificó la Ley para facilitar al capital financiero y a los grupos económicos más concentrados, el monopolio de los medios.
Como todos sabemos, la comunicación tiene una importancia fundamental en la construcción de nuestra vida social, cultural y política. Los sectores populares y el conjunto de nuestro pueblo, no cuenta con otra opción que consumir a diario la información que los grupos de multimedios deciden ofrecer como noticia.
La objetividad periodística o el periodismo independiente, no existe como tal. Cada uno atiende su juego, cada uno defiende sus propios intereses.
El conflicto con las entidades patronales rurales, que comenzó con el dictamen de la Resolución 125 el 11 de marzo, mostró a rostro descubierto como los intereses más mezquinos saben obrar de manera conjunta, articulándose armoniosamente a la hora de defender sus privilegios.
Los multimedios fueron el amplificador más acabado y descarado de esos intereses. Como el voto del Senador por la provincia de Cordoba, del Bloque PJ - Frente para La Victoria, Sr. Roberto Urquia, que con su voto defendió sus intereses empresariales.
En la lucha parlamentaria, la mitad más uno, votó a favor de la Patria Sojera oligárquica y explotadora, diciéndole No a la Resolución 125.
Pero, en la batalla por las ideas, empezamos a tomar ventajas. Porque como pueblo volvimos a tomar en nuestras manos la política y a debatir en las calles la necesidad de la redistribución de la riqueza; la necesidad de contar con un Estado fuerte e interventor en las políticas económicas y públicas.
Para consolidar la batalla ideológica es esencial redistribuir la palabra, hacer oír las voces del pueblo marginado por el actual sistema de medios.
Se hace imprescindible que las organizaciones del pueblo construyamos medios populares, porque en la lucha por el poder y por el cambio social, la guerra de la información juega un rol estratégico.
Los grupos de multimedios poderosos, controlan los diarios de mayor tirada, las radios de mayor potencia, los canales de noticias; millones de argentinos nos levantamos escuchando y leyendo a estos grupos y nos acostamos mirando a los mismo. Forman opinión mintiendo una y otra vez. Es por eso que vemos la necesidad de construir nuestros propios medios masivos de comunicación popular.
Creemos y sostenemos que discutir un modelo de comunicaciones implica discutir un modelo de país. Es así que nos proponemos: luchar por una Ley que democratice las comunicaciones, para que las organizaciones del pueblo puedan gestionar sus propios medios. Un estado fuerte y un gobierno nacional y popular debe garantizar el derecho a la información a todas y a todos.
Desde la Corriente Política 17 de Agosto apoyamos los 21 puntos elaborados por la Coalición por una Radiodifusión Democrática, convencidos que es fundamental dar, en este marco, la pelea para que el Congreso promulgue, en este 2008 una Ley de Radiodifusión de la Democracia.
POR NUESTROS PROPIOS MEDIOS MASIVO DE COMUNICACIÓN POPULAR
Unidad de Trabajo de la
Corriente Política 17 de Agosto
1 de agosto de 2008
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