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miércoles

Entrevista a la Fraternidad

La Corriente Política 17 de Agosto entrevistó 
al Secretario de Prensa de la Fraternidad: Horacio Caminos


 “La infraestructura
 ferroviaria
tiene que regresar
urgentemente al Estado"





17/8: Comentanos un poco cómo fue el proceso en el sector ferroviario.
Horacio Caminos: En la fraternidad éramos unos nueve mil, el conjunto de ferroviarios éramos maso menos noventa mil, el 10% éramos nosotros. Atendíamos trenes de pasajeros locales y de larga distancia y de carga, con la lógica de una empresa única, una empresa total que abarcaba todos estos aspectos. Lo que hace la privatización es destruir el concepto de convenio único, es decir, que ya no hay una sola empresa, sino que se arman empresas concesionarias por tipo de servicio y quedamos reducidos a menos de 2800 trabajadores. Y esto no solo por la privatización, sino por la fuerte crisis de representación que se generó a raíz del estallido que se produjo en el '91. Nosotros como gremio fuimos los primeros en salir en contra de ese modelo en el '89. Ya estaba sancionada la ley de reforma del estado, sancionada la ley de emergencia económica, en el contexto de la hiperinflación, la caída de los mercados, del muro de Berlín. Esto generó todo un proceso de cambio enorme, y aparecía la voz de este tipo Menem, como la voz de un sujeto triunfante frente a un modelo argentino que era la pálida sombra del Estado de Bienestar que había construido Perón en aquella época. En ese sentido el neoliberalismo avanzó con el fin de la historia, con el pragmatismo como forma de resolver los conflictos. En el caso de los ferrocarriles se convenció a la gente en general de que el FFCC perdía plata y que había que entregarlo, como si fuera un cáncer, discurso que venía sostenido desde la época de Frondizi, Alsogaray, etc. Ya ahora se decía con absoluta apertura y era aceptado por la sociedad.



17/8: ¿Es correcto plantear que el desmantelamiento de los FFCC comienza en el 55?
Horacio Caminos: En el 58 más precisamente. Con la caída de Perón empiezan a elaborarse todos los proyectos para desmontar el Estado. En el caso de los FFCC empieza en el 58 y toma forma plenamente con el Plan Larkin, que es un general norteamericano que presidía una comisión en el FMI. Lo curioso en todo esto, es que mientras ellos nos mandaban técnicos para decirnos cómo teníamos que desarrollar un modelo de transporte para nuestro país, ellos en el suyo hacían todo al revés. Es más hacían lo que planteábamos los argentinos en el Congreso Panamericano en Cuba, que fue presidido en aquel momento por un tipo que era adversario de los ferroviarios, porque era un general, el general De Marchi, que con el tiempo nos dimos cuenta que era un tipo que tenía una visión ferroviaria importante. Este congreso definió algunos conceptos que, hasta el día de hoy, son desconocidos para la mayoría de la gente, uno que es el principio de la renta social exigible; y el otro, es el de índice de externalidades. Dos conceptos económicos fundamentales para interpretar porqué motivo un país tiene que tener FFCC, más allá de que den ganancias o no. En el capitalismo es una cuestión de costo/beneficio; vos pones plata y determinas el valor del producto. El Congreso Panamericano planteaba los índices de externalidades, es decir por fuera de los FFCC. EEUU tomó esos conceptos para la explotación de sus FFCC, en tanto que al resto le recomendó destruirlos. Por ejemplo, EEUU, desplazó de la Argentina el concepto de la sobriedad del FFCC para plantar la sociedad de consumo con la Coca-Cola y las automotrices. El Congreso Panamericano planteaba, ante el avance de la industria automotriz, una cuantificación económica de lo que representaba el FFCC para una determinada sociedad. Para transportar por camiones necesitamos tanta inversión en rutas, invertir en camiones, en colectivos, en hidrocarburos, etc.
Cuánto aumentarían los accidentes, y por ende los seguros. El mayor consumo de combustible va a generar daño en las zonas de rutas, impidiendo el cultivo de las mismas. Todo se calculaba, cuál era el costo final. Los EEUU pensaron en el largo plazo, con los números y el resultado del caso argentino; el resultado fue que EEUU debía mantener el sistema ferroviario, que lo iba a tener que bancar el Estado en su infraestructura, y que las empresas privadas hagan su negocio. Como pasa también en Inglaterra. Se privatiza solamente la prestación del servicio, la operación. Mientras ellos hacían esto, acá mandaron a Larkin, este general norteamericano, quien indicó al país destruir el sistema ferroviario. De hecho, se cortaron a sopletes locomotoras a vapor que en EEUU funcionaban y siguieron funcionando. Se avanzó con el cierre de ramales, estaciones, etc. Y se avanzó con la construcción de rutas paralelas al servicio, no que complementen el servicio, sino que estaban destinadas a suplantar al FFCC por el camión y el colectivo. El Movimiento Obrero hizo una medida de fuerza de 42 días, se movilizó, rompieron la huelga con conductores de Río Santiago, y bajaron el Plan Conintes. Estaban dispuestos a reprimir de forma tal de destruir al FFCC. Es así que de ese FFCC de 48000km, se bajó de una manera brutal.
17/8: ¿Cómo está hoy el sistema ferroviario?
Horacio Caminos: A raíz de aquella derrota los sindicatos quedaron a la recuperación de los compañeros, muchos compañeros habían desertado por la gran crisis de representación que había a raíz de estos enfrentamientos. En la fraternidad, por tener una vida democrática más arraigada, fue donde más impactó. Desde el 91 al 96 estuvimos reconstruyendo. Hubo compañeros que enfrentamos al modelo, y hubo quienes apoyaron el modelo. Desde el 94, con una política de unidad, pudimos empezar a llevar adelante políticas de recuperación, hasta el 2003, 2004. El tema ferroviario nunca pudo ser planteado en términos de reconstruir el sistema ferroviario, sino que la prioridad era reconstruir al sindicato. La grata sorpresa de Néstor Kirchner en el gobierno replanteó absolutamente toda la historia. Posibilitó que un par de compañeros nuestros ingresaran a lugares de decisión, pero lamentablemente esas decisiones no fueron la que nosotros hubiésemos querido. Desde el punto de vista sindical se avanzó con el convenio colectivo, con las condiciones de trabajo, con la recuperación de algunos segmentos que estaban destruidos en el interior. Por supuesto que después de 40 años de desinversión, la industria ferroviaria tiene un colapso inarrable. El ejemplo es el de este accidente de Once, un accidente con un tren que va a un poco más que paso de hombre, que deja 50 muertos, da cuentas claras del estado del FFCC.

17/8: ¿Se puede salir del esquema de las privatizadas? ¿Cuál es la posición de La Fraternidad en función de las palabras de Cristina, quien planteó “hay que ir hacia un sistema ferroviario nacional”?
Horacio Caminos: No dice estatal, dice Nacional. Hay que leerlo correctamente. Nosotros creemos que tiene que re estatizarse la infraestructura, como primer paso. Por ejemplo, no es estatal la línea 60, sin embargo el estado le arma la carpeta asfáltica, le paga policía de tránsito y la señalización. Con la misma lógica decimos que la infraestructura ferroviaria tiene que regresar urgentemente al Estado. Para eso es necesario tomar decisiones políticas fundamentales, desmantelar la Ley de Reforma del Estado, que es el coletazo que todavía tenemos del neoliberalismo, que jurídicamente le da a las empresas recursos para que sigan destruyendo nuestro patrimonio. En ese contexto hay que plantear una Ley Federal de Transporte, ver la regulación del transporte planteando un Ministerio de Transporte, si hay uno de Turismo, como no ha de tenerlo el Transporte. Y un presupuesto para el sistema de transporte integral que sea votado por el parlamento, que no sea un rincón oscuro donde se decide si se dan o no subsidios, sino plantear la mayor transparencia, un soporte discutido para el transporte. Y en ese marco, un organismo de control con una fuerte participación de los trabajadores. De manera tal que las empresas sean controladas por los trabajadores y los usuarios.

17/8: ¿el rol del Movimiento Obrero, en un contexto de avance en lo ferroviario, sería el de contralor?
Horacio Caminos: Contralor y participante activo. El movimiento nacional y popular tiene que darle lugar a los trabajadores. Incluso con aquellos compañeros que no piensan como nosotros, en el caso de los ferroviarios, ayer constituimos la Federación Ferroviaria, con compañeros de la CTA y también  de los gordos. En algún momento habíamos estado en las antípodas desde lo metodológico hasta lo ideológico, pero creemos que es necesaria la unidad de los trabajadores para ponernos a reconstruir al sistema ferroviario y convencer, no solo a la clase política, sino también al conjunto de la sociedad (y ahí se hace importante la ley de medios). Acá lo que hay que plantear es que no es pérdida invertir en FFCC, como tampoco lo es invertir en Educación y en Salud Pública.
17/8: ¿Cómo ves el cuerpo social en relación a esta discusión? ¿Se podría decir que “doña Rosa” ya no es indiscutida?
Horacio Caminos: Yo tengo la visión que la sociedad todavía está presa del discurso de los medios hegemónicos. Hay un cambio visible en algunos sectores, por ejemplo en los jóvenes. Yo creo que está más ahí la solución que en la gran masa. No es un país con una capacidad crítica. La misma gente que aplaudió a Cavallo en el 91, lo votó en el 93 y lo volvió a votar en el 95 y 97, era la que lo votó después con De La Rua en el 99. No podemos dejar de desconocer, no hay solo dirigentes sinvergüenzas, hay también un sujeto popular muy manipulado corresponsable, porque ha legitimado democráticamente estas políticas devastadoras del Estado.

17/8: El 54% de los votos de Cristina, ¿qué significa entonces?
Horacio Caminos: Un avance enorme, pero desde el relato. 40 años de destrucción y desmantelamiento no creo que alcance la decisión de un voto y un día determinado, porque sabemos que los medios de comunicación tienen un poder de erosión que instala el sentido común. Lo que determina a mucha gente a creer que el FFCC da pérdidas, que el subsidio es algo venenoso y no necesario. Para cambiar todo eso se requieren políticas de Estado, y para cambiar todo el transporte es una Ley Federal, porque el Estado Nacional banca el camión, la ruta, el avión, etc. ¿porqué no puede bancarse el FFCC? Ese es el debate.
17/8: En función de la “sintonía fina” ¿cómo ves el tema de los subsidios?
Horacio Caminos: La posición de Cristina dolió, porque no era lo que nosotros esperábamos. Creo que tiene que ver con un proceso que se da en el marco de la crisis internacional del capitalismo. Me imagino que debe existir la voluntad de mantener una buena relación con la burguesía nacional, que si bien no es la ideal, es la que hay. Yo creo que fue un error lo de la “sintonía fina”, ceo que tiene que haber una fuerte discusión, y también que no es tan importante como lo plantearon los medios. Esto se va a resolver, y el Movimiento Obrero tiene la capacidad y voluntad de reconstruir la relación, como la que se tenía con Néstor Kirchner. Porque lo que está en riesgo es la reconstrucción del modelo nacional y popular, y no hay posibilidades de construir un modelo nacional y popular sin los trabajadores.
17/8: Con respecto a la CGT y sus elecciones, ¿cómo ves el panorama sindical?
Horacio Caminos: Estamos charlandoló, de hecho formar parte de la Federación Ferroviaria, con compañeros que son de los gordos, y compañeros que son de CTA, claramente te demuestra que somos amplios y democráticos y que el mejor compañero tiene que ser quien este al frente. Lo que negamos es que la clase política decida quién va a dirigir el Movimiento Obrero.

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