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| por marcelo yaquet |
“The people united would never be defeated” vociferan los indignados en el mismo corazón del diablo.
Es el imperio y el sistema capitalista, sembrador de muertes, miserias, guerras y desigualdades sociales escalofriantes, nuestro enemigo a vencer. Y no solo es un problema material sino moral e ideológico.
No alcanza solamente con ser antiimperialistas, alcanza si nos sentimos verdaderamente patriotas, latinoamericanos y anticapitalistas. No alcanza con el hacer, si ese hacer no lo construimos con los valores opuestos a los suyos.
Es la América del Sur unidad el único destino digno que nos quepa a los latinoamericanos. Si sabemos cocinar nuestra propia salsa, nuestras propias recetas criollas, antagónicas al imperio norteamericano que nada sabe de los valores asentados en el humanismo, en la justicia, en la igualdad y en la solidaridad, podemos construirnos un futuro lleno de felicidad popular y grandeza nacional.
Es por eso que nos sentimos gustosamente convocados a celebrar la derrota imperial en suelo marplatense no argentino, sino territorio de la Patria Grande.
Así como Néstor Kirchner ha dejado de ser argentino para ubicarse en el lugar de los patriotas latinoamericanos; nosotras y nosotros debemos forjar nuestro espíritu en la llama viva de los libertadores de la américa latina.
Esté 5 de noviembre del 2011, vamos a saborear el triunfo del 2005, pero también vamos con el objetivo de ir por mas. Por mas unidad de nuestros gobiernos y de nuestros pueblos.
Si hablamos de pueblo queremos un pueblo como el estudiantado chileno, peleando, yendo puerta por puerta a convencer a la sociedad en su conjunto por una educación para todos.
Es nuestra tarea, en nuestra patria chica, salir a discutir de cara a la sociedad, puerta por puerta, la profundización del proceso nacional.
Tenemos a nuestra presidenta decidida a gobernar para las mayorías y no para las minorías poderosas, dispuesta a avanzar profundizando. Y la tenemos por cuatro años mas. Tenemos la UNASUR. Tenemos la indignación de las mayorías ante tanta desigualdad social. Tenemos a la Patria Grande unida y en paz. Tenemos crecimiento económico regional, es decir tenemos plata pa`repartir. Tenemos a Fidel. Vamos a seguir teniendo a Chávez y a Lula. Falta el Diego... ya vendrá.
Y si el diablo imperialista mete la cola, desenvainaremos las espadas de nuestros libertadores para dar pelea hasta vencer.
Es el imperio y el sistema capitalista, sembrador de muertes, miserias, guerras y desigualdades sociales escalofriantes, nuestro enemigo a vencer. Y no solo es un problema material sino moral e ideológico.
No alcanza solamente con ser antiimperialistas, alcanza si nos sentimos verdaderamente patriotas, latinoamericanos y anticapitalistas. No alcanza con el hacer, si ese hacer no lo construimos con los valores opuestos a los suyos.
Es la América del Sur unidad el único destino digno que nos quepa a los latinoamericanos. Si sabemos cocinar nuestra propia salsa, nuestras propias recetas criollas, antagónicas al imperio norteamericano que nada sabe de los valores asentados en el humanismo, en la justicia, en la igualdad y en la solidaridad, podemos construirnos un futuro lleno de felicidad popular y grandeza nacional.
Es por eso que nos sentimos gustosamente convocados a celebrar la derrota imperial en suelo marplatense no argentino, sino territorio de la Patria Grande.
Así como Néstor Kirchner ha dejado de ser argentino para ubicarse en el lugar de los patriotas latinoamericanos; nosotras y nosotros debemos forjar nuestro espíritu en la llama viva de los libertadores de la américa latina.
Esté 5 de noviembre del 2011, vamos a saborear el triunfo del 2005, pero también vamos con el objetivo de ir por mas. Por mas unidad de nuestros gobiernos y de nuestros pueblos.
Si hablamos de pueblo queremos un pueblo como el estudiantado chileno, peleando, yendo puerta por puerta a convencer a la sociedad en su conjunto por una educación para todos.
Es nuestra tarea, en nuestra patria chica, salir a discutir de cara a la sociedad, puerta por puerta, la profundización del proceso nacional.
Tenemos a nuestra presidenta decidida a gobernar para las mayorías y no para las minorías poderosas, dispuesta a avanzar profundizando. Y la tenemos por cuatro años mas. Tenemos la UNASUR. Tenemos la indignación de las mayorías ante tanta desigualdad social. Tenemos a la Patria Grande unida y en paz. Tenemos crecimiento económico regional, es decir tenemos plata pa`repartir. Tenemos a Fidel. Vamos a seguir teniendo a Chávez y a Lula. Falta el Diego... ya vendrá.
Y si el diablo imperialista mete la cola, desenvainaremos las espadas de nuestros libertadores para dar pelea hasta vencer.
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