sobre que debemos debatir
No hay duda alguna de que la ley de expropiación sobre el 51% de las acciones de YPF Sociedad Anónima, enviada desde el Poder Ejecutivo Nacional al Poder Legislativo, aprobada por una mayoría abrumadora en las dos camaras y promulgada por la presidenta de la Nación el 4 de mayo, es un paso fundamental en el camino de seguir avanzando hacia el desguace total de la estructura económica liberal de los '90, que aún perdura y que tanto mal nos viene haciendo.
Este acto de soberanía (política y económica) encastrado con todo lo que el gobierno nacional y las organizaciones del pueblo vienen haciendo y diciendo sobre el enérgico planteo de la recuperación de las Islas Malvinas, robustece el claro objetivo de avanzar hacia una patria justa, libre y soberana.
La pelea alrededor de la Resolución 125 recuperó la discusión política en cada uno de nuestros hogares. El festejo del bicentenario recuperó la palabra pueblo conjugada con la alegría de ganar la calle, reafirmando el interés político. La muerte de Néstor Kirchner abrió la inclinación a la participación orgánica, recuperando así la palabra militante.
La malvinización, la idea de ir por todas las empresas privatizadas a partir de la decisión de CFK de expropiar parte de YPF, la recuperación de la discusión política, la alegría popular y la militancia hacen a la conciencia colectiva que venimos acumulando a favor de las mayorías de nuestro pueblo.
Néstor y Cristina, la militancia y el pueblo todo, con contradicciones, chisporroteos, enojos y ninguneos, venimos en forma dialéctica reconstruyendo día a día nuestra patria chica y nuestra patria grande latinoamericana.
El infierno quedo atrás, es nuestro horizonte el que debemos debatir y reflexionar sobre los pasos a seguir. Abrir canales de discusión para sintonizar finamente qué proyecto de país queremos, consolidando lo existente que es el camino transitado con enormes dificultades, pero sabiendo que no podemos ni debemos estancarnos. Por lo tanto es necesario poner en nuestro calendario ejes constantes de debate y de acciones programáticas: ¿qué tipo de democracia queremos? ¿podemos seguir avanzando con la Constitución Nacional actual? ¿cómo resolvemos el acceso a la vivienda digna para todos? ¿Cómo abordamos la necesidad de miles de compatriotas de tierra para vivir y para producir en todo nuestro territorio? ¿cómo hacemos que la ley de medios audiovisuales se ponga plenamente en funcionamiento sin privilegio alguno? ¿qué medidas pueden profundizar aun mas una política de seguridad democrática y popular? ¿cómo avanzamos en mayor unidad regional? ¿sigue siendo la disputa central capital vs. trabajo? ¿qué movimiento obrero queremos? ¿y las tercerizadas? ¿y los que todavia no tienen trabajo? ¿cómo seguimos recuperando soberanía energética? ¿cómo logramos la soberanía alimentaria y territorial? ¿que hacemos con la megaminería? ¿cómo construimos desde abajo la pelea contra el macrismo? ¿Qué rol juega la politiquería pseudo kirchnerista y qué consecuencias tiene en la construcción política? ¿qué hacemos con aquellos que arriba del escenario son K, pero debajo de él siguen expresando la cultura de la pizza y el champan, o del champan y el sushi? ¿qué es el frente para la victoria? ¿es suficiente con el aparato movilizado o es necesario construir una política de base genuina y profundamente participativa? ¿Cómo seguimos hasta conseguir soberanía plena en cada rincón de nuestra patria?
La militancia de la Corriente Política 17 de Agosto se prepara para estos debates y su acción correspondiente.
Este acto de soberanía (política y económica) encastrado con todo lo que el gobierno nacional y las organizaciones del pueblo vienen haciendo y diciendo sobre el enérgico planteo de la recuperación de las Islas Malvinas, robustece el claro objetivo de avanzar hacia una patria justa, libre y soberana.
La pelea alrededor de la Resolución 125 recuperó la discusión política en cada uno de nuestros hogares. El festejo del bicentenario recuperó la palabra pueblo conjugada con la alegría de ganar la calle, reafirmando el interés político. La muerte de Néstor Kirchner abrió la inclinación a la participación orgánica, recuperando así la palabra militante.
La malvinización, la idea de ir por todas las empresas privatizadas a partir de la decisión de CFK de expropiar parte de YPF, la recuperación de la discusión política, la alegría popular y la militancia hacen a la conciencia colectiva que venimos acumulando a favor de las mayorías de nuestro pueblo.
Néstor y Cristina, la militancia y el pueblo todo, con contradicciones, chisporroteos, enojos y ninguneos, venimos en forma dialéctica reconstruyendo día a día nuestra patria chica y nuestra patria grande latinoamericana.
El infierno quedo atrás, es nuestro horizonte el que debemos debatir y reflexionar sobre los pasos a seguir. Abrir canales de discusión para sintonizar finamente qué proyecto de país queremos, consolidando lo existente que es el camino transitado con enormes dificultades, pero sabiendo que no podemos ni debemos estancarnos. Por lo tanto es necesario poner en nuestro calendario ejes constantes de debate y de acciones programáticas: ¿qué tipo de democracia queremos? ¿podemos seguir avanzando con la Constitución Nacional actual? ¿cómo resolvemos el acceso a la vivienda digna para todos? ¿Cómo abordamos la necesidad de miles de compatriotas de tierra para vivir y para producir en todo nuestro territorio? ¿cómo hacemos que la ley de medios audiovisuales se ponga plenamente en funcionamiento sin privilegio alguno? ¿qué medidas pueden profundizar aun mas una política de seguridad democrática y popular? ¿cómo avanzamos en mayor unidad regional? ¿sigue siendo la disputa central capital vs. trabajo? ¿qué movimiento obrero queremos? ¿y las tercerizadas? ¿y los que todavia no tienen trabajo? ¿cómo seguimos recuperando soberanía energética? ¿cómo logramos la soberanía alimentaria y territorial? ¿que hacemos con la megaminería? ¿cómo construimos desde abajo la pelea contra el macrismo? ¿Qué rol juega la politiquería pseudo kirchnerista y qué consecuencias tiene en la construcción política? ¿qué hacemos con aquellos que arriba del escenario son K, pero debajo de él siguen expresando la cultura de la pizza y el champan, o del champan y el sushi? ¿qué es el frente para la victoria? ¿es suficiente con el aparato movilizado o es necesario construir una política de base genuina y profundamente participativa? ¿Cómo seguimos hasta conseguir soberanía plena en cada rincón de nuestra patria?
La militancia de la Corriente Política 17 de Agosto se prepara para estos debates y su acción correspondiente.
Nuestra fuerza es a puro pulmón, no voluntarista sino soberana.
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