La dinámica de la realidad nacional, no nos permite digerir tanta información. En un mes ha pasado de todo en la vida política de nuestra nación. Sin dejar de lado las particularidades que nos rodean: un vicepresidente en plena función, que es parte de la oposición y figurita estelar para volver al infierno liberal de los '90; o la brillante idea de construir un muro para dividir la riqueza de la pobreza, y así darles seguridad a los ricos y esconder a los pobres.
Las discusiones en torno al adelantamiento de las elecciones, para el 28 de junio, y los diferentes representantes ejecutivos con mandatos en ejercicio, propuestos nuevamente como candidatos en la nueva contienda electoral, también forman parte de las particularidades de nuestro quehacer político.
Ahora bien, ninguna de estas particularidades hace al cambio de curso, seguimos estando en una etapa de recuperación nacional, inmersa en grotescas contradicciones, por ejemplo:
La nacionalización de la Fábrica Militar de Aviones de Córdoba que llevó el Gobierno Nacional adelante, fue aplaudida junto a Juan Scharetti, actual gobernador de Córdoba, aliado al país sojero, el cual fue secretario de industria de la nación del gobierno menemista cuando la privatizaron.
La alianza, por parte de los K, con los Barrionuevos y los Saadis, en Catamarca para la contienda electoral del mes pasado, lo peor del sindicalismo y/o la política, y diez días después la presentación de la nueva Ley de servicios de Comunicación Audiovisual, por la Presidenta de La Nación.
Estas contradicciones, como tantas otras, son parte del proceso actual. Es por eso que no creemos que el adelantamiento de las elecciones sea parte de una maniobra oportunista ante la crisis económica a escala mundial, como algunas organizaciones que engordaron dentro del kirchnerismo creen. Ni tampoco pensamos que si el 28 de junio se pierde, se termina todo. Porque, simplemente, creemos que el pueblo en su mayoría va a reafirmar con el voto la política del Gobierno Nacional, y nosotras/os tenemos que ser capaces de darle valor agregado al voto, plantando un programa que dé cuenta de la profundización del ciclo nacional.
LA CLASE TRABAJADORA
Mientras tanto el movimiento obrero calienta motores. El 22 de abril la CTA, convoca a un Día Nacional de Lucha con paro y movilización en todo el País, bajo la consigna: “Para que la crisis no la paguemos las trabajadoras y los rabajadores”. La CGT convoca a una concentración para el jueves 30 de abril en 9 de Julio y Belgrano, a partir de las 15 horas, en conmemoración del 1 de mayo; para defender el trabajo bajo la consigna: “Para profundizar el proyecto nacional, los trabajadores debemos ser los protagonistas”.
En una de las entrevistas de la última prensa, la Secretaría General de la CTA- Matanza, María Reigada nos decía: “Sin la participación de los trabajadores es imposible la continuidad y aceleración de este proyecto. Lo vemos en los países de Latinoamérica que están pudiendo generar cambios más profundos. Desde la CTA y la CGT tenemos que trabajar para unificar propuestas y políticas. En un período de crisis económica global se agudiza la puja distributiva, y nuestra intervención es fundamental para que esta sea a favor de una mayor igualdad social”.
Uno de los planteamientos principales de nuestra fuerza, tiene que ver con esta definición. Ahora bien, tanto la CGT, como la CTA tienen en sus filas referentes que por derecha e izquierda le hacen el juego al bloque del enemigo.
Si nos detenemos en las consignas de convocatoria del movimiento obrero vemos que, por un lado la CGT deja en claro su direccionalidad política, el hacia dónde va. No así la CTA, ya que su consigna deja en duda el hacia donde direcciona su política. Aunque la solicitada publicada el 5/4 en Página 12, subsana en parte la limitación de la convocatoria.
La falta de un lugar para la jornada de lucha por parte de la CTA, refleja las contradicciones en su propio seno. No obstante la CGT, también tiene sus contradicciones, con los Barrionuevo (nuevamente), los Venegas, más los gordosempresarios de la era menemistas escondidos las filas cegetistas.
La clase trabajadora argentina, debe encontrar en sus propias luchas históricas la savia de su existencia para proyectarla en el sendero de la liberación nacional y social.
COINCIDENCIAS
En la editorial del mes pasado decíamos: “que teníamos que defender al gobierno nacional y profundizar el proceso político hacia la liberación nacional y social”, y “... entender la importancia que tienen la clase trabajadora en un verdadero proceso de transformación social”
La consigna de la CGT y parte del contenido de la solicitada de la CTA reafirman nuestra posición; como así también la CARTA ABIERTA N° 5 denominada “Restauración conservadora o profundización del cambio”.
A diferencia de las Cartas Abiertas anteriores, ésta plantea un objetivo político claro, haciendo un análisis de la situación política, y marcando las marchas y contramarchas del gobierno nacional y el proceso actual.
Con una excelente pluma el Espacio de Carta Abierta, de principio a fin, nos deja en su último párrafo lo siguiente: “En estos meses, se desplegará una contienda electoral que tendrá mucho de plebiscito respecto de las políticas gubernamentales, que en algunos casos presentan deficiencias pero que configuran acciones reparatorias para una sociedad dañada. Las rutinas electorales con sus desfiles de espantajos y sus diatribas mutuas- serían insufladas de otro entusiasmo si se las dota de un carácter programático. De un programa en el que la defensa de los humanos, la consideración de la seguridad sin reduccionismos represivos, políticas de retención de las rentas extraordinarias, estrategias de apoyo a la producción, proyectos educativos que promuevan sujetos autónomos e inclusión social, políticas de salud enraizadas en las vastas necesidades populares, la profundización de la integración regional, la preservación ambiental (incluidos los glaciares) no puedan ser expurgados ni menoscabados.
Por otro lado, también se estará debatiendo una de las más radicales medidas de distribución cultural: una ley que impulsa la democratización del sistema de medios de comunicación. El proyecto, surgido de intercambios y consultas, estará recorriendo los vericuetos del debate en la sociedad civil antes de su trato parlamentario. No serán, no son, tiempos fáciles, portan una nitidez casi dolorosa y exigen renovadas pasiones. Muestran que no hay para el pueblo argentino “salida ordenada” contra la restauración conservadora.
¡Profundicemos los cambios!
Ese es nuestro llamado.”
Aquí estamos, las mujeres y los hombres de la Corriente Política 17 de Agosto, con las pasiones renovadas y la sangre hirviendo. Dispuesto a dar pelea en cada rincón de nuestra patria.
Las discusiones en torno al adelantamiento de las elecciones, para el 28 de junio, y los diferentes representantes ejecutivos con mandatos en ejercicio, propuestos nuevamente como candidatos en la nueva contienda electoral, también forman parte de las particularidades de nuestro quehacer político.
Ahora bien, ninguna de estas particularidades hace al cambio de curso, seguimos estando en una etapa de recuperación nacional, inmersa en grotescas contradicciones, por ejemplo:
La nacionalización de la Fábrica Militar de Aviones de Córdoba que llevó el Gobierno Nacional adelante, fue aplaudida junto a Juan Scharetti, actual gobernador de Córdoba, aliado al país sojero, el cual fue secretario de industria de la nación del gobierno menemista cuando la privatizaron.
La alianza, por parte de los K, con los Barrionuevos y los Saadis, en Catamarca para la contienda electoral del mes pasado, lo peor del sindicalismo y/o la política, y diez días después la presentación de la nueva Ley de servicios de Comunicación Audiovisual, por la Presidenta de La Nación.
Estas contradicciones, como tantas otras, son parte del proceso actual. Es por eso que no creemos que el adelantamiento de las elecciones sea parte de una maniobra oportunista ante la crisis económica a escala mundial, como algunas organizaciones que engordaron dentro del kirchnerismo creen. Ni tampoco pensamos que si el 28 de junio se pierde, se termina todo. Porque, simplemente, creemos que el pueblo en su mayoría va a reafirmar con el voto la política del Gobierno Nacional, y nosotras/os tenemos que ser capaces de darle valor agregado al voto, plantando un programa que dé cuenta de la profundización del ciclo nacional.
LA CLASE TRABAJADORA
Mientras tanto el movimiento obrero calienta motores. El 22 de abril la CTA, convoca a un Día Nacional de Lucha con paro y movilización en todo el País, bajo la consigna: “Para que la crisis no la paguemos las trabajadoras y los rabajadores”. La CGT convoca a una concentración para el jueves 30 de abril en 9 de Julio y Belgrano, a partir de las 15 horas, en conmemoración del 1 de mayo; para defender el trabajo bajo la consigna: “Para profundizar el proyecto nacional, los trabajadores debemos ser los protagonistas”.
En una de las entrevistas de la última prensa, la Secretaría General de la CTA- Matanza, María Reigada nos decía: “Sin la participación de los trabajadores es imposible la continuidad y aceleración de este proyecto. Lo vemos en los países de Latinoamérica que están pudiendo generar cambios más profundos. Desde la CTA y la CGT tenemos que trabajar para unificar propuestas y políticas. En un período de crisis económica global se agudiza la puja distributiva, y nuestra intervención es fundamental para que esta sea a favor de una mayor igualdad social”.
Uno de los planteamientos principales de nuestra fuerza, tiene que ver con esta definición. Ahora bien, tanto la CGT, como la CTA tienen en sus filas referentes que por derecha e izquierda le hacen el juego al bloque del enemigo.
Si nos detenemos en las consignas de convocatoria del movimiento obrero vemos que, por un lado la CGT deja en claro su direccionalidad política, el hacia dónde va. No así la CTA, ya que su consigna deja en duda el hacia donde direcciona su política. Aunque la solicitada publicada el 5/4 en Página 12, subsana en parte la limitación de la convocatoria.
La falta de un lugar para la jornada de lucha por parte de la CTA, refleja las contradicciones en su propio seno. No obstante la CGT, también tiene sus contradicciones, con los Barrionuevo (nuevamente), los Venegas, más los gordosempresarios de la era menemistas escondidos las filas cegetistas.
La clase trabajadora argentina, debe encontrar en sus propias luchas históricas la savia de su existencia para proyectarla en el sendero de la liberación nacional y social.
COINCIDENCIAS
En la editorial del mes pasado decíamos: “que teníamos que defender al gobierno nacional y profundizar el proceso político hacia la liberación nacional y social”, y “... entender la importancia que tienen la clase trabajadora en un verdadero proceso de transformación social”
La consigna de la CGT y parte del contenido de la solicitada de la CTA reafirman nuestra posición; como así también la CARTA ABIERTA N° 5 denominada “Restauración conservadora o profundización del cambio”.
A diferencia de las Cartas Abiertas anteriores, ésta plantea un objetivo político claro, haciendo un análisis de la situación política, y marcando las marchas y contramarchas del gobierno nacional y el proceso actual.
Con una excelente pluma el Espacio de Carta Abierta, de principio a fin, nos deja en su último párrafo lo siguiente: “En estos meses, se desplegará una contienda electoral que tendrá mucho de plebiscito respecto de las políticas gubernamentales, que en algunos casos presentan deficiencias pero que configuran acciones reparatorias para una sociedad dañada. Las rutinas electorales con sus desfiles de espantajos y sus diatribas mutuas- serían insufladas de otro entusiasmo si se las dota de un carácter programático. De un programa en el que la defensa de los humanos, la consideración de la seguridad sin reduccionismos represivos, políticas de retención de las rentas extraordinarias, estrategias de apoyo a la producción, proyectos educativos que promuevan sujetos autónomos e inclusión social, políticas de salud enraizadas en las vastas necesidades populares, la profundización de la integración regional, la preservación ambiental (incluidos los glaciares) no puedan ser expurgados ni menoscabados.
Por otro lado, también se estará debatiendo una de las más radicales medidas de distribución cultural: una ley que impulsa la democratización del sistema de medios de comunicación. El proyecto, surgido de intercambios y consultas, estará recorriendo los vericuetos del debate en la sociedad civil antes de su trato parlamentario. No serán, no son, tiempos fáciles, portan una nitidez casi dolorosa y exigen renovadas pasiones. Muestran que no hay para el pueblo argentino “salida ordenada” contra la restauración conservadora.
¡Profundicemos los cambios!
Ese es nuestro llamado.”
Aquí estamos, las mujeres y los hombres de la Corriente Política 17 de Agosto, con las pasiones renovadas y la sangre hirviendo. Dispuesto a dar pelea en cada rincón de nuestra patria.
abril 2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario