por manuel mendez
Sin duda alguna, el fenómeno partidista que ha marcado el proceso revolucionario en el cual está sumergida la nación caribeña, ha sido la conformación del Partido Socialista Unido de Venezuela. El antiguo “brazo político” de la revolución, el partido MVR (Movimiento Quinta República) marcó su momento histórico desde su creación en 1997 como maquinaria para la toma del poder, en las últimas elecciones de aquel modelo de democracia representativa, y se enfrentó ferozmente, a las viejas estructuras de los partidos tradicionales: Acción Democrática (algunas doctrinas progresistas secuestradas por líderes de extrema derecha), COPEI (Social Cristiano). Hay que reconocer que la lucha del MVR se centró en primera instancia, a la conquista de espacios fundamentales para la ejecución del proyecto revolucionario, además de ser factor operativo en la refundación de la República. Tarea nada fácil.
Así mismo el MVR, no pudo deslastrarse de viejos vicios de los partidos tradicionales: clientelismo, designación de candidatos a cargos de elección popular en reuniones cupulares, ausencia de formación de cuadros políticos, negación a líderes emergentes.
Desde la gran masa de militantes se exigía un partido realmente democrático con principios de igualdad y ética revolucionaria.
Nace el Partido del Pueblo.
El comandante Hugo Chávez Frías, reconociendo las 10 batallas electorales asumidas por el MVR, y en la cual se triunfaron en todos los eventos, entre otros: dos elecciones presidenciales, elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente en 1999, Referendo aprobatorio de la nueva Carta Magna, dos elecciones locales, gobernadores y alcaldes, relegitimación de cargos elección popular, Referendo Revocatorio impulsado por la oposición el cual luego de los resultados se convirtió en aprobatorio; decide impulsar en el año 2007 la creación de una nueva plataforma política cuya premisa fundamental sería la participación de todos los militantes desde la conformación del partido hasta la corriente ideológica que debía asumir la nueva agrupación partidista. Esto constituyó trascender de la representatividad de los partidos tradicionales a constituirse en un auténtico partido de masas.
Un verdadero ejército de militantes
Por su formación militar (ningún parecido a la doctrina militar del cono sur), y como acostumbra a plantearlo el Presidente Hugo Chávez, los casi 6 millones de militantes inscritos se fueron agrupando en “batallones” socialistas cuya organización estaba determinada de acuerdo al sitio donde cada militante residía. Es así como cada batallón estaba conformado por amas de casa, obreros, campesinos, profesionales, estudiantes, en fin, vecinos de una misma comunidad, que cada fin de semana se reunían, en un promedio de 2 millones de personas para emprender la “batalla” de las ideas. Sesiones en las cuales, en primer lugar discutían, analizaban y orientaban el rumbo inexorablemente socialista que debía asumir el PSUV y la gestión de gobierno. Se razonaba acerca de lo logros de la Revolución Bolivariana y las fallas que en algún momento podrían desviar el “timón” revolucionario, De igual manera se elegía democráticamente algunos cargos temporales dentro de cada batallón. Se escogieron delegados en “Ideología y Política”, “Movilización y eventos” , “Publicidad y Propaganda” “Padrón electoral” electoral”, así como el vocero de cada batallón que sería el representante ante las instancias de cada circunscripción socialista en cada estado.
Elecciones internas.
El hecho más significativo e inédito que constituyó la punta de lanza del PSUV, fue la elección libre y directa de las autoridades. Cada delegado y vocero electo por los participantes de cada batallón acudieron a elegir a la Directiva Nacional del Partido y luego cada militante hacía lo propio en la Directiva Estatal. De igual manera por decisión de la mayoría recayó, sobre Hugo Chávez Frías la Presidencia del Partido Socialista Unido de Venezuela. Fue entonces que se constituyó una Directiva del PSUV, atendiendo al sufragio de las bases. Por si fuera poco y en una muestra de total subordinación al mandato expreso de sus militantes, la Directiva Nacional junto con el Presidente del Partido decide en pleno y por unanimidad, sin precedente alguno establecer la metodología de elecciones internas para la escogencia de los candidatos de la tolda revolucionara, en las recientes elecciones pasado. Caracterizado por una gran participación e igualdad de oportunidades, fueron inscritos más de 5000 aspirantes para un total de casi 600 candidaturas posibles.
Resultados
Precediendo a la escogencia de los abanderados del PSUV por elecciones primarias, la primera ofensiva a la que fue sometida la estructura del partido no cumplió las metas trazadas, por primera vez desde 1998 las fuerzas revolucionarias sintieron un revés al no poder conquistar el Referendo de la Reforma Constitucional en diciembre de 2007, y aunque la diferencia fue un 0,5 % del NO sobre el SI, (que en cualquier país sería un “empate técnico”) el Presidente Hugo Chávez con la valentía y el coraje de su personalidad, asumió la derrota y exhortó a la oposición a “administrar bien su pírrica victoria”. De igual manera llamó a sus seguidores a iniciar un proceso denominado: Las tres R: Revisión, Rectificación y Reimpulso.
La revancha no tardaría, en noviembre 2008 los venezolanos acuden (como es costumbre) a ejercer el derecho al sufragio: Elecciones de Gobernadores, Alcaldes y Diputados al Consejo Legislativo. Los números hablan por si solos del éxito del “recién nacido” PSUV en la contienda celebrada el 23 de noviembre: 17 gobernaciones de un total de 23, 264 alcaldes de un total de 330, 141 Diputados al Consejo Legislativo Estatales (Parlamento Regional) de 167 posibles.
En un país como Venezuela, donde cada año se encuentran sometidos a la vorágine de un proceso eleccionario refrendario, es necesario que el PSUV asuma el reto de ser un partido que amalgame las estructuras del estado con la transferencia de poder al pueblo organizado, y sin duda que la Revolución Bolivariana siga consolidándose, levantando la bandera delSocialismo. La próxima cita es el 15 de febrero donde se decidirá mediante Referendo si se amplía el derecho político a los Venezolanos, mediante enmienda constitucional, para postular de manera continua sin restricción a una misma persona para el mismo cargo, incluyendo al Presidente de la República sometidos, claro está, a un proceso de elección popular, en esencia democracia participativa y protagónica.
Así mismo el MVR, no pudo deslastrarse de viejos vicios de los partidos tradicionales: clientelismo, designación de candidatos a cargos de elección popular en reuniones cupulares, ausencia de formación de cuadros políticos, negación a líderes emergentes.
Desde la gran masa de militantes se exigía un partido realmente democrático con principios de igualdad y ética revolucionaria.
Nace el Partido del Pueblo.
El comandante Hugo Chávez Frías, reconociendo las 10 batallas electorales asumidas por el MVR, y en la cual se triunfaron en todos los eventos, entre otros: dos elecciones presidenciales, elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente en 1999, Referendo aprobatorio de la nueva Carta Magna, dos elecciones locales, gobernadores y alcaldes, relegitimación de cargos elección popular, Referendo Revocatorio impulsado por la oposición el cual luego de los resultados se convirtió en aprobatorio; decide impulsar en el año 2007 la creación de una nueva plataforma política cuya premisa fundamental sería la participación de todos los militantes desde la conformación del partido hasta la corriente ideológica que debía asumir la nueva agrupación partidista. Esto constituyó trascender de la representatividad de los partidos tradicionales a constituirse en un auténtico partido de masas.
Un verdadero ejército de militantes
Por su formación militar (ningún parecido a la doctrina militar del cono sur), y como acostumbra a plantearlo el Presidente Hugo Chávez, los casi 6 millones de militantes inscritos se fueron agrupando en “batallones” socialistas cuya organización estaba determinada de acuerdo al sitio donde cada militante residía. Es así como cada batallón estaba conformado por amas de casa, obreros, campesinos, profesionales, estudiantes, en fin, vecinos de una misma comunidad, que cada fin de semana se reunían, en un promedio de 2 millones de personas para emprender la “batalla” de las ideas. Sesiones en las cuales, en primer lugar discutían, analizaban y orientaban el rumbo inexorablemente socialista que debía asumir el PSUV y la gestión de gobierno. Se razonaba acerca de lo logros de la Revolución Bolivariana y las fallas que en algún momento podrían desviar el “timón” revolucionario, De igual manera se elegía democráticamente algunos cargos temporales dentro de cada batallón. Se escogieron delegados en “Ideología y Política”, “Movilización y eventos” , “Publicidad y Propaganda” “Padrón electoral” electoral”, así como el vocero de cada batallón que sería el representante ante las instancias de cada circunscripción socialista en cada estado.
Elecciones internas.
El hecho más significativo e inédito que constituyó la punta de lanza del PSUV, fue la elección libre y directa de las autoridades. Cada delegado y vocero electo por los participantes de cada batallón acudieron a elegir a la Directiva Nacional del Partido y luego cada militante hacía lo propio en la Directiva Estatal. De igual manera por decisión de la mayoría recayó, sobre Hugo Chávez Frías la Presidencia del Partido Socialista Unido de Venezuela. Fue entonces que se constituyó una Directiva del PSUV, atendiendo al sufragio de las bases. Por si fuera poco y en una muestra de total subordinación al mandato expreso de sus militantes, la Directiva Nacional junto con el Presidente del Partido decide en pleno y por unanimidad, sin precedente alguno establecer la metodología de elecciones internas para la escogencia de los candidatos de la tolda revolucionara, en las recientes elecciones pasado. Caracterizado por una gran participación e igualdad de oportunidades, fueron inscritos más de 5000 aspirantes para un total de casi 600 candidaturas posibles.
Resultados
Precediendo a la escogencia de los abanderados del PSUV por elecciones primarias, la primera ofensiva a la que fue sometida la estructura del partido no cumplió las metas trazadas, por primera vez desde 1998 las fuerzas revolucionarias sintieron un revés al no poder conquistar el Referendo de la Reforma Constitucional en diciembre de 2007, y aunque la diferencia fue un 0,5 % del NO sobre el SI, (que en cualquier país sería un “empate técnico”) el Presidente Hugo Chávez con la valentía y el coraje de su personalidad, asumió la derrota y exhortó a la oposición a “administrar bien su pírrica victoria”. De igual manera llamó a sus seguidores a iniciar un proceso denominado: Las tres R: Revisión, Rectificación y Reimpulso.
La revancha no tardaría, en noviembre 2008 los venezolanos acuden (como es costumbre) a ejercer el derecho al sufragio: Elecciones de Gobernadores, Alcaldes y Diputados al Consejo Legislativo. Los números hablan por si solos del éxito del “recién nacido” PSUV en la contienda celebrada el 23 de noviembre: 17 gobernaciones de un total de 23, 264 alcaldes de un total de 330, 141 Diputados al Consejo Legislativo Estatales (Parlamento Regional) de 167 posibles.
En un país como Venezuela, donde cada año se encuentran sometidos a la vorágine de un proceso eleccionario refrendario, es necesario que el PSUV asuma el reto de ser un partido que amalgame las estructuras del estado con la transferencia de poder al pueblo organizado, y sin duda que la Revolución Bolivariana siga consolidándose, levantando la bandera delSocialismo. La próxima cita es el 15 de febrero donde se decidirá mediante Referendo si se amplía el derecho político a los Venezolanos, mediante enmienda constitucional, para postular de manera continua sin restricción a una misma persona para el mismo cargo, incluyendo al Presidente de la República sometidos, claro está, a un proceso de elección popular, en esencia democracia participativa y protagónica.
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