"Seamos libres, lo demás no importa nada" Libertador General San Martín

domingo

Despacito en silencio




por fernando cardozo


El miércoles 7 de enero el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Ing. Macri, estuvo en la esquina de Montes de Oca y California. En el interior de un bar con una decena de “vecinos” habló de la batalla permanente contra los edificios tomados... también decía: “Que nadie venga a vivir acá, a ROBARSE algo porque el gobierno les va a regalar una vivienda” (textual).

Setenta y dos horas más tarde a menos de 15 cuadras de allí, la madrugada del sábado, seis niños perdían la vida en el edificio donde vivían. Varias de las familias más antiguas del lugar habían recibido la semana anterior la orden de desalojo del edificio. Hoy el edificio ennegrecido por el fuego está vacío, las familias dispersas y seis niñitos ya no están entre nosotros. Otra vez, nuestros pibes y pibas, los pobres, pagamos con la vida la falta de políticas públicas adecuadas.

La emergencia habitacional y la responsabilidad del gobierno de la ciudad, un tema del que algunos prefieren no hablar.

Luego vinieron las declaraciones del jefe de Gabinete, Rodriguez Larreta argumentando el veto a la prórroga de la ley de emergencia habitacional y la prohibición de continuar con los desalojos en edificios de propiedad de la Ciudad. Dijo Rodriguez Larreta: “Despacito, en silencio, vamos haciendo desalojos”.

El 14 de enero, los vecinos, vecinas y organizaciones del Barrio de La Boca marcharon a la jefatura de gobierno porteño para reclamar una solución a la emergencia habitacional del barrio de La Boca y entregaron un petitorio. A la fecha, la única respuesta del gobierno fue el silencio.

“Dolor, impotencia, bronca...” de esta forma resumía una compañera del barrio los sentimientos que llenaban su corazón esa madrugada del sábado 10 de enero. “Macri quiere una policía propia para combatir la inseguridad, ¿hay mayor inseguridad para esas criaturas que vivir en un lugar donde no saben si se van a levantar o los van a sacar en una bolsa negra como los sacaron hoy? ¿Querés mayor inseguridad que esa? Y de esa inseguridad nadie habla. La inseguridad de los que no tienen un techo”. De esta forma, con la simpleza y la sabiduría que tienen los humildes de corazón los que sienten a nuestro pueblo, definía la situación.

Podemos hablar de desidia, falta de políticas, incompetencia... pero esta situación, cada vez más, huele a una política deliberada. El proyecto de presupuesto PRO para vivienda fue uno de los más bajos en los últimos años. El IVC, instituto de la vivienda, tiene una reducción presupuestaria del 50% y por ejemplo, no contemplaba dinero alguno para los programas vivienda porteña, ley 341 y conventillos.

No se puede pensar ni creer que este gobierno tenga voluntad de dar solución a la emergencia, todo lo contrario. La falta de asignación presupuestaria muestra la falta de interés de este gobierno por la situación en la que vivimos medio millón de seres humanos en la ciudad.

El gobierno y los medios en general resumen el problema habitacional y la emergencia a una de las villas de la ciudad, la villa 31. Es más que claro, los intereses inmobiliarios que se juegan en este barrio limítrofe con el barrio de Recoleta, uno de los más caros de la ciudad. O por citar otro caso la voracidad inmobiliaria que está acechando sobre los terrenos de la traza de la ex autopista 3.

Muchas veces con argumentos discriminatorios y xenófobos, se acota la emergencia a una situación.


Pero la falta de vivienda no la sufrimos solo los más pobres sino que también la padecen decenas de miles de familias de clase media que alquilan en esta ciudad. La emergencia habitacional recorre toda la ciudad y se presenta en mil formas. Expulsa, desaloja, discrimina, MATA


Medio millón de personas tenemos problemas de vivienda en la ciudad de Buenos Aires y todas las medidas del gobierno PRO apuntan claramente a agravar esta situación:

Continuidad y profundización de los desalojos y del proceso de expulsión de la ciudad.

Reducción y sub-ejecución presupuestaria.

Falta de apoyo y obstrucción de las propuestas y acciones de las organizaciones.

Apoyo e incentivo a las acciones empresarias, inmobiliarias y especulativas en la ciudad.

Falta de regulación a los alquileres y sobre todo al alza del valor del suelo.

Mientras gran parte de los gobiernos de América Latina, al calor de los movimientos sociales, debaten acerca de la integración de los pueblos; el jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires anuncia desde el foro económico mundial de Davos, Suiza, la visita del alcalde de Viena para el año 2010. Hasta acá, quizás lo previsible de un patrón que se propuso seguir haciendo negocios desde la función pública. A diferencia de las acomodadas vidas de los funcionarios de gobierno, los pobres no tenemos más tiempo. Porque cada minuto que pasa lo pagamos con la vida de nuestros compañeros y compañeras; hijos, hijas, madres, padres, amigos y amigas.

Ante la prepotencia del gobierno, imponer la unidad de las organizaciones.

Ante la política del desamparo, construir con perseverancia, tolerancia y paciencia la alternativa del pueblo y sus organizaciones.


Recuperar las mejores tradiciones del pueblo y la clase trabajadora.

Recuperar las propuestas y las experiencias de las organizaciones, vecinos y vecinas de esta ciudad.

MÁS TEMPRANO QUE TARDE Y A LOS GRITOS.

febrero 2009

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