Ante los sucesos de
conocimiento público un conjunto de fuerzas del campo popular, abajo firmantes,
queremos expresar nuestro posicionamiento y propuesta política a la Clase
Trabajadora, al conjunto de nuestro Pueblo y al Poder Ejecutivo de La Nación.
Acuartelamiento Policial
A partir del
conflicto policial por mejoras salariales que tuvo lugar en la provincia de
Córdoba el 7/12 por la madrugada, se desato una suerte de onda expansiva que
llego a casi todo el país.
Las provincias de
Santa Fe, Entre Ríos, Bs As, Chaco, Salta, Jujuy, Misiones, Neuquén,
Chubut, La Rioja, Catamarca, San Juan y Tucumán, se vieron envueltas
en la misma lógica: acuartelamiento y saqueos impulsados por las mismas
policías; autodefensa de vecinos y comerciantes armados con palos y armas de
fuego, para impedir los “saqueos espontáneos”, todo lo cual produjo la muerte
de más de una decena de hijos del Pueblo.
Los Gobernadores de
las diferentes provincias y de diferentes pertenencias políticas, optaron por
negociar con el acuartelamiento de las policías provinciales dando aumentos
salariales. En el caso de Córdoba, que fue el que primero explotó y el que
primero acordó el aumento salarial, rondó entre 35% al 40 %. Desde aquí surgió
el contagio posterior instigado por el Gobernador de Córdoba Juan Manuel De La
Sota.
En algunas provincias,
los gobernadores salieron a negociar antes de que la policía tome la medida
para su reclamo y así evitar las zonas liberadas, seguidas de saqueo.
Enmarcamos esta
situación en los diferentes hechos de desestabilización que vienen ocurriendo en
nuestra Patria Grande Latinoamericana como la
campaña mediática de desprestigio en Venezuela,
el acuartelamiento de la policía en Ecuador, el intento de magnicidio en
Bolivia por parte de los sectores reaccionarios de la medialuna blanca;
Honduras y Paraguay donde el departamento de estado pudo salirse con la suya y
cambiar los presidentes de manera bochornosa a través de los respectivos
parlamentos de esos países más fraudes electorales. En las diversas
circunstancias, también hubo escenas similares con la policía,
acuartelamientos, etc.
¿Qué hay en común entre las
policías del continente? Se trata de fuerzas del orden y control social típico
del régimen capitalista, en sus respectivos Estados. La mayoría de las policías
provinciales hacen cursos de adiestramiento en la International Law Enforcement
Academy (ILEA), institución que nada tiene que envidiarle a las Escuela de las
Américas de Panamá y su doctrina de Seguridad Nacional.
Hasta el día de hoy
los conflictos han generado una trágica guerra de pueblo contra pueblo, en
beneficio de los mismos de siempre, los grupos concentrados que se benefician
de este clima de desestabilización para acorralar al Gobierno para
que avance con el ajuste y la devaluación reclamada.
A 37 años del
golpe de estado genocida y a 30 del inicio del proceso democrático, la
desintegración social que excluye de la sociedad a una porción significativa de
nuestro pueblo no se ha logrado revertir, más allá de las políticas de
inclusión social de la última década. La brecha social inadmisible que es la
base por la cual el “estallido social” es amenaza permanente solo se revierte
con un cambio estructural que vuelva a integrar al conjunto de nuestra
sociedad.
Ofensiva del capital concentrado
Para entender
adecuadamente lo que está pasando es necesario comprender que el motín policial
no es una cosa aislada. Que no está aislado de la remarcación de precios y de
la no liquidación de divisas por parte de los sectores exportadores.
Estamos frente a una
fenomenal ofensiva de los sectores capitalistas más concentrados que buscan aumentar
sus ganancias a costa de la desocupación y hambre del Pueblo. Frente a este avance de la derecha que quiere imponer un ajuste
estructural, el gobierno no solo no viene tomando la batería de medidas
necesarias contra los que saquean a diario el bolsillo de los argentinos/as, sino
que también viene devaluando diariamente el peso.
La
Mesa de Enlace Oligárquica demora la exportación de la soja (52 millones de
Toneladas), con dos claros objetivos: desfinanciar al Estado en 9.000 millones
de dólares aproximadamente, y empujar al Gobierno Nacional a una devaluación
para mejorar sus ingresos y así abultar aun más sus ganancias. Con lo que ya
sabemos que esto implica: empobrecimiento del salario, que no es otra cosa que
transferir ingresos de los sectores populares al capital más concentrado.
Inflación y Formadores de Precios
La inflación es
claramente otro mecanismo de transferencia de ingresos al capital. La
recomposición salarial siempre es la sombra (más cercana o más lejana) del
aumento del precios. Lo cual lleva a tener una constante pérdida de poder de
compra de los trabajadores y del conjunto del pueblo, y (otra vez) mayor
rentabilidad para las grandes empresas.
La inflación nada
tiene que ver con la emisión monetaria o con el aumento del denominado “gasto
público”, sino que es parte de la puja distributiva. En este sentido
los aumentos de precios se dan por el poder concentrado de las grandes empresas
oligopólicas.
Pueden ser
justificadas o no las razones del INDEC para difundir índices inflacionarios
que son menores a los reales. Pero lo cierto es que la inflación que sufre la
gran masa de la población es superior a la oficial y se come los ingresos de
los trabajadores a pasos acelerados.
Concentración de la tierra, boom sojero, boom
inmobiliario
La tradicional
oligarquía terrateniente y la oligarquía diversificada continúan siendo los
dueños de la mayor parte de la tierra de nuestro país. Los Gómez Alzaga, los
Balcarce, los Pereyra Iraola, los Anchorena, los Bunge & Born, los
Fortabat, los Blaquier y un puñado de nombres más, que junto a las
empresas transnacionales y grupos económicos “nacionales” enriquecidos con la
dictadura genocida, las privatizaciones y la fraudulenta deuda
externa, concentran la propiedad de la tierra, la industria y las finanzas
y, con ello, el poder de condicionar el modelo de desarrollo de nuestro
país.
Es paradigmática la
situación del campo donde el celebrado avance de la frontera agropecuaria a
partir de la instalación del negocio sojero produjo la expulsión violenta de
miles de familias de sus territorios. En el 56 por ciento de la tierra
cultivada hay soja (19 millones de hectáreas). El 2 por ciento de las
explotaciones agropecuarias controla la mitad de la tierra del país, mientras
que el 57 por ciento de las explotaciones cuenta sólo con el 3 por ciento de la
tierra. Millones de dólares sojeros en poquísimas manos que no se invierten en
tecnología o valor agregado, sino que gran parte van a parar al mercado
inmobiliario, a través de la compra de lujosas viviendas en las zonas urbanas.
Viviendas lujosas y vacías. En las ciudades miles de metros cuadrados
construidos de torres palaciegas avanzan y se levantan empujando a los
villeros, a los ocupas, a los linyeras, a los hotelados, a los inquilinos,
muchos de los que hoy son apuntados como “saqueadores”.
Campesinos y pobres
urbanos son desplazados de su tierra y su vivienda por la lógica de un mercado
que juega para la rentabilidad de un capital absolutamente concentrado. Batalla
silenciosa que pierden siempre los sectores populares, que son los que cuentan
con los muertos entre sus filas, cuando la confrontación por la tierra estalla
en la ciudad o en el campo.
Desigualdades lujosas y Saqueo
El problema de los
supuestos “saqueadores” no se reduce solamente a la pobreza, sino al
estereotipo de mujer y hombre que nos ofrece esta sociedad de consumo, donde el
valor no está en el modo de ser y relacionarse con los otros, sino en la
posesión y el consumo insaciable. Reivindicar el modelo de mercado interno no puede habilitar
la reivindicación constante del consumo como un valor. El mercado interno nos
hace fuertes como país, el consumismo nos debilita como pueblo.
El lujo de los
sectores pudientes, como de la clase política y los sindicalistas empresarios,
viviendo en countries o en Puerto Madero abofetean una y otra
vez la mejilla de las grandes mayorías populares. La pobreza no solamente se
reduce a tener hambre, sino a no llegar al estilo de vida propuesto por el
sistema actual.
Es por eso que
repudiamos las voces opositoras y oficialistas que caen con sus discursos sobre
“los saqueadores” que no son más que los hijos de nuestras barriadas. El índice
acusador debe estar puesto sobre la mafia que conforman las cúpulas de las
policías, la corporación judicial, el narcotráfico, y de la
partidocracia, que viene haciendo usufructo de estos 30 años de democracia.
Propuestas
Sostenemos la
necesidad de construir un Estado Popular fuerte.
Sostenemos nuestro
compromiso de luchar por una democracia popular que empodere a la clase
trabajadora y a los diferentes sectores del pueblo, como también de enfrentar
cualquier intento regresivo y conservador.
Sostenemos defender la democracia ante cualquier intento
desestabilizador o “golpe blando” del enemigo histórico del pueblo al que
pertenecemos.
Así como marcamos el
carácter reaccionario y desestabilizador de la asonada policial no
podemos dejar de señalar que la base material sobre la cual se monta
la derecha son la desigualdad social escandalosa y las insuficiencias en el
acceso a la tierra, la vivienda, la salud, la educación, el trabajo y la
alimentación por parte del pueblo.
Ante estos fundamentos planteamos iniciar una campaña
por:
1. Congelamiento de
precios al mes de julio del 2012, en toda la cadena productiva y
comercializadora.
2. Supresión
inmediata del IVA a los productos de la canasta básica alimentaria
3. Supermercados
Estatales con los precios del Mercado Central para eliminar la
especulación, la intermediación y vincular productor y consumidor en forma
directa.
4. Salario Mínimo,
Vital y Móvil en $8500, aumento inmediato de las AUH y los diferentes planes
sociales como el Argentina Trabaja.
5. Limitar la
rentabilidad extraordinaria de las grandes empresas; con controles de precios
en costo de producción y comercialización.
6. Nacionalizar el
comercio de granos y oleaginosas. Lo cual permitiría tener el control de
precios, se terminaría con la especulación de las patronales campestres, y el
negocio dejaría de estar en los monopolios exportadores, para ser del Estado.
7. Avanzar en una Ley
Nacional de desconcentración de la propiedad de la tierra y de regulación del
mercado inmobiliario para ponerla al servicio de la vivienda y de la producción
de nuestro pueblo. La tierra tiene un fin social y no el fin meramente
mercantil de engrosar el capital inmobiliario y sojero.
8. Una nueva Ley de
Entidades Financieras, derogando la de la dictadura.
9. Empoderamiento
de las organizaciones populares y apertura de los libros de las grandes
empresas a los trabajadores, estado y sindicatos, para garantizar el
congelamiento y control de precios.
Para distribuir las riquezas hay que ir por la renta agraria
y financiera
No al ajuste – Por la Distribución de la riqueza
PUEBLO O
CORPORACIONES
Corriente Política 17 de Agosto / MPR Quebracho / Frente Popular Darío
Santillán
Camino de los Libres / Movimiento Teresa Rodríguez / Barricada TV / MTD en la CTA
Pueblo Unido / CTEP-Evita / Movimiento de Trabajadores Excluidos / CTD
Aníbal Verón
Organización Libre del Pueblo / El
Gleyzer Mov. Cultural y Social /
Agrupación Kiki Lezcano
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