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martes

Elementos del Show Macrista

por Cecilia Calderón
Los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires sufrimos hace ya más de 6 años un gobierno a puro show, una constante aparición masiva de ideas y conceptos de política y gestión que transmiten una realidad ficticia, maquillada, y ocultan su contracara de violencia y desigualdad. Pero esto no es reducible sencillamente a decir “Macri Miente”. Estamos ante una cínica operación política que consiste en interpretar ciertas demandas y vivencias de nuestro pueblo porteño, y devolver respuestas que aparentemente reconocen esas preocupaciones sociales, pero incorporando un contenido político expulsivo que no es el que se desprende de las demandas populares.

El discurso de apertura del Jefe de Gobierno en la Legislatura Porteña fue una gran puesta en escena de atractivas frases y consignas que encubren una ciudad para pocos. Macri presentó 8 puntos que efectivamente responden a las preocupaciones de la sociedad porteña, pero escondiendo un paradigma excluyente y discriminatorio. Desenmascaremos algunos de ellos:

PROTECCION SOCIAL: “El primero de estos desafíos es la conformación de una Red de Protección Social, especialmente para los más vulnerables”. ”La integran un conjunto de políticas de Estado superadoras que hacen foco en la familia y no sólo en el individuo…”

Este anuncio habla a las claras de la concepción neoliberal de la política social que desarrolla el macrismo: la política focalizada propia de los 90 que en lugar de consolidar un sistema de protección social integral invirtiendo en servicios públicos estatales se propone, en cambio, compensar a través de políticas asistenciales absolutamente insuficientes, todas las medidas de ajuste que se aplican en las áreas que son realmente decisivas para la situación social de los más pobres: vivienda, transporte, educación, salud. 

SALUD Y EDUCACION: “Cada día más personas recurren a nuestro sistema de salud y educación, más allá de los que viven en esta Ciudad. Son de todo el país y especialmente de la Provincia de Buenos Aires”

La irresponsabilidad política de estas frases es desahuciante. Utiliza la apelación al colapso del sistema de salud y educación pública de la Ciudad, para sugerir claramente que el problema está en el uso que de sus servicios hace la población del conurbano. Esto alienta prácticas discriminatorias, y oculta la real causa del problema que es el paradigma mercantilista de este gobierno, que prioriza el negocio de los servicios privados, abandonando y destruyendo el sistema público.

“Un segundo desafío es continuar mejorando la calidad educativa. Porque el valor más preciado que los chicos pueden tener es el conocimiento”. “La defensa de la escuela pública no debe ser una consigna vacía.” 

¿Defender la escuela pública es desfinanciarla  y atacar constantemente a los actores de su comunidad educativa? Las políticas macristas dan cuenta de su intencionada vulneración del derecho a la educación pública: transferencia año tras año de presupuesto a la educación privada, intento de cierre de 143 grados y 78 cursos de secundaria, proyecto de eliminación de las Juntas de Clasificación Docente, más de 6.000 pibes sin vacantes, 30% de subejecucion presupuestaria en infraestructura escolar, persecución a docentes cuando realizan medidas de fuerza, etc, etc.

“Nuestro tercer desafío tiene que ver con seguir haciendo que todos los vecinos tengan acceso a una salud pública, gratuita y de calidad.”

Aumento del 26 % de la mortalidad infantil, subejecución de un 30% del presupuesto de infraestructura hospitaliaria, falta de enfermeras, problemas con los insumos, colapso y deterioro de los Centros de Salud y Acción Comunitaria (CESAC), desabastecimiento de recursos humanos y técnicos, falta de ambulancias en villas y asentamientos, derrumbe de talleres y represión en el interior del Borda. Estas son las gravísimas  consecuencias de un abandono planificado del sistema de salud pública, que pone en riesgo día a día la vida de los sectores más pobres de la Ciudad.

PLANIFICACION URBANA: “El cuarto desafío tiene que ver con seguir desarrollando la Zona Sur.” “Redujimos la diferencia del valor de la tierra entre el norte y el sur de 3 veces, a casi 2 veces.” “Para nosotros el Estado tiene que tener un rol estratégico y planificador.”  

“Ya presentamos en esta Legislatura un proyecto estratégico de reparación histórica para los barrios de la Comuna 8.”

Punto neurálgico del show macrista. Sólo hay algo cierto en estas palabras: que el Estado Macrista cumple un rol estratégico y planificador en beneficio de la rentabilidad del capital inmobiliario y de los sectores de más alto poder adquisitivo. El paquete de proyectos aprobados en la Legislatura Porteña a fines del año pasado, con lamentable acuerdo del kirchnerismo, no suponen otra cosa que desarrollo y ganancias para los que más tienen y más crisis habitacional para los sectores populares que habitan el suelo porteño. 

Tanto  la construcción del Centro Cívico en Barracas como el Distrito de las Artes en la Boca, se orientan a profundizar la creciente valorización de las tierras del sur, para habilitar negocios inmobiliarios que redundan en millonarias ganancias a costas de la expulsión de miles de familias que serán desplazadas por el encarecimiento de alquileres y por la violenta política de desalojos que ya venimos sufriendo. En los últimos años macristas se calcula un promedio de 10 familias desalojadas por día. Las votadas rezonificaciones de terrenos de Caballito y Palermo habilitarán, entre otras cosas, la construcción de shoppings al Grupo IRSA. 

Y ahora van por el “Plan Maestro de la Comuna 8” que prevé eliminar las barreras para el avance de la especulación inmobiliaria en la zona sur: cambios de zonificación, subasta de terrenos e inmuebles públicos, concesiones de parte del Parque Indoamericano, Parque de la Ciudad, Parque Roca y Autódromo, y grandes eximiciones impositivas para la radicación de empresas. Reparación histórica para las grandes empresas y el capital inmobiliario, aumento del valor de la tierra, expulsión de los sectores medios y bajos. Todo esto en nombre de que llegue el “progreso” y el “desarrollo” al postergado sur porteño.

En cuanto a las abandonadas villas de emergencia, el GCBA  reduce, año tras año, el presupuesto asignado a las villas, además de aumentar el porcentaje destinado a emergencias y reducir el destinado a obras de urbanización. La insistencia macrista en la regularización dominial de las villas y en la repartida de títulos de propiedad esconde el objetivo del desentendimiento definitivo de las obligaciones estatales y la incorporación de toda esta  zona al juego del mercado inmobiliario. 

TRANSPORTE: “Tenemos que seguir construyendo un sistema de transporte sustentable”. “(…) vamos a avanzar en un proceso acelerado de modernización, para que la gente viaje como se merece.”

La política de transporte que está llevando adelante el macrismo evidencia claramente para quién es la modernización y para quién el deterioro. El aumento de la tarifa del subte mejorará la comodidad de los que puedan pagar el aumento, y empeorará gravemente las condiciones de los más pobres que se desplazarán a los colectivos, haciendo colapsar aún más ese sistema, y aumentando enormemente sus tiempos de viaje en deterioro de su calidad de vida. Y el proyecto de metrobus en la avenida 9 de Julio es un absurdo en términos de planificación ya que no existe experiencia moderna que superponga dos sistemas de transporte (subte-metrobus), y menos que  priorice el sistema de superficie. Esto evidencia sus fines meramente electoralistas. 

SEGURIDAD: “Otro desafío que vamos a encarar en la Ciudad es seguir avanzando con la Policía Metropolitana, para que todos podamos vivir tranquilos y sentirnos cuidados.”

El salvaje accionar que viene teniendo la Policía Metropolitana demuestra que el macrismo está dispuesto a llevar a cabo su proyecto elitista a sangre y fuego. Muy lejos de cumplir un rol preventivo y de cuidado de la comunidad, la Metropolitana se dedica a la persecución y expulsión de los sectores populares, montándose en la demanda social de seguridad. Los trapitos, los manteros, los vendedores ambulantes de Liniers y Constitución, son cabal muestra de ello.  El absoluto salvajismo del accionar policial en la reciente represión a trabajadores y pacientes del Borda, para avanzar en la construcción del Centro Cívico, da cuenta de que el macrismo no tiene límites en su voracidad por continuar poniendo nuestro espacio urbano al servicio de sus intereses económicos.

“De nosotros depende que la Argentina que viene sea la Argentina del diálogo”. “Ese es el verdadero significado de vivir en democracia. Sumar nuestras visiones sin querer pisarnos unos a otros.”

El dialogo de Macri es con los intereses económicos de las corporaciones. Su democracia es el marketing  político, la modernización y el progreso para las elites de siempre. Eso no es otra cosa que el pisoteo de unos pocos poderosos a los derechos de todos los habitantes de la Ciudad.

Tarea de la militancia y de las organizaciones populares mostrar los entretelones de este cínico show y desnudar el contenido real y las graves consecuencias que se esconden detrás de esas atractivas frases publicitarias. Pero debemos ante todo superar la mera denuncia y analizar aquellas  voces populares que el macrismo de alguna manera interpela en su relato político. Somos nosotros los que debemos interpelarlas, organizarlas y convertirlas en fuerza social. No solamente para frenar el avance del macrismo en la calle, sino también para tener la capacidad de constituir, de cara a la sociedad porteña, una fuerza electoral coherente en sus ideas y en su andar, que pueda concretar una ofensiva electoral y popular que se proponga construir una Ciudad realmente inclusiva y acorde a la situación de avance de nuestros pueblos de la Patria Grande.

Mayo 2013

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