Por Marcelo Yaquet
Corriente Política 17 de Agosto
Más de 8 millones de
venezolanos, por opción y no por obligación, rebalsaron las urnas de votos a
favor del proyecto político socialista del siglo XXI. Las calles fueron teñidas
de rojo revolución, las urnas expresaron mayoritariamente un sentir antiimperialista y antiliberal.
Nuestros hermanos bolivarianos
dieron una lección de participación en las urnas, en las calles y en la
construcción del poder del pueblo. La venezuela bolivariana nos ha demostrado
como se pasa de una democracia formal, liberal y burguesa, a una democracia
participativa y revolucionaria.
Las elecciones del 7-O no
fueron dimensionadas en valor real - por
las fuerzas del campo popular - por su definición para la venezuela bolivariana
y para la región. El triunfo Chávez-Pueblo llena los pulmones - de la Patria
Grande - de aire fresco para el forcejeo existente en el seno de la América del
Sur, entre un proyecto latinoamericanista independentista o el proyecto
semicolonialista imperial.
Los votos pujan por un mayor
dinamismo de los bloques regionales (MERCOSUR – UNASUR - CELAC - ALBA) con el objetivo de la unidad de los
estados y de los pueblos.
En el marco del proceso
político actual, de disputa politica en la región y en cada patria chica,
entramos en una nueva fase definitoria. Por eso debemos entender que la
pulseada con los enemigos - internos y externos
- se puede dar solamente con el protagonismo de los pueblos; y una
militancia que pueda repensarse en sí misma. Entendiendo que el poder está en
las bases y en su coherencia entre el pensar, el decir y el hacer, para que los
Estados estén en función de los pueblos.
La militancia. Es imprescindible tener una mirada, un pensar y un
hacer desde una concepción revolucionaria. Una militancia dispuesta a asumir
las tareas necesarias para avanzar en la redefinición de un proyecto
emancipador y liberador de toda la región.
No hay posibilidad alguna de
llevar adelante un proceso de liberación nacional y social en cada patria
chica, el objetivo de la liberación nacional y social debe estar enmarcado en
una estrategia continental.
La etapa requiere mujeres y
hombres de un sentir patriótico, revolucionario y latinoamericanista. Una
militancia que se ponga a debatir fuertemente, analizando y reflexionando la
caracterización de esta América del Sur, su estructura económica, el accionar
de sus gobiernos, el estado de los movimientos populares, la correlación de
fuerza, como así también la construcción del Poder del Pueblo y la fuerza del
enemigo principal y su mecanismo de dominación.
Las garras del Imperialismo yanqui. Los pueblos de la América
Latina tenemos un mismo enemigo y tal vez, este es uno de los elementos
principales que nos debe unir. Ya que el imperialismo yanqui tiene el mismo plan de división y
sometimiento para todos nosotros.
El despliegue militar de
Estados Unidos, sobre territorio de nuestra Patria Grande, expresa el interés
sobre la región y el reaseguro militar para intentar dominarnos eternamente.
Si miramos nuestro mapa
(América del Sur) nos encontramos en Centro América y el Caribe con el “Plan Puebla-Panamá”, en la región
Andina con el “Plan Colombia”, las
operaciones en la Triple Frontera (Argentina – Brasil – Paraguay), las 2 bases
en Paraguay (mirando hacia Bolivia) el Aeropuerto de Estigarribia y (mirando
hacia Brasil) el Pedro
Juan Caballero; mas la IV Flota
‘paseando’ por nuestros mares y la base militar de la OTAN en Malvinas.
Entre Estados Unidos y la OTAN
(que es lo mismo) tienen alrededor de 47 bases militares desparramadas
estratégicamente en la América Latina. Por si fuera poco, habría que sumarle
los dos buques de guerra de Reino Unido, que siguen sin entender que las Islas
son soberanía de Argentina y de América Latina.
En este marco, no sería
correcto no referirse a la Ley Antiterrorista aprobada (2011) por el Congreso
de la Nación en nuestra patria. Como así también, no mencionar los
especialistas estadounidenses en Seguridad Nacional, Guerra no Convencional y
Operaciones de Información que dictaron curso al personal del Ministerio de
Defensa sobre “Lineamientos Estratégicos” (ver
La Mala Educación / H. Verbitsky – Pagina 12 – 09/09). Bajo la enseñanza
del Brigadier Mayor R Richard Goetze. “El Profesor” fue agregado militar en la
Argentina entre el ‘76 y el ’78. (Ver
¿Qué hiciste tú en la Guerra, Profesor? / H. Verbitsky – Pagina 12 – 16/09). A
esto agreguemos la Décima Conferencia de Ministros de Defensa de las
Américas bajo la nueva “Política de Defensa para el Hemisferio Occidental”, que
se dio cita en Punta del Este (Ver Los
nuevos desafíos / H. Verbitsky – Pagina 12 – 08/10; y redondeamos con claridad
que el Pentágono esta reimpulsando una nueva vieja “Doctrina de Seguridad Nacional”.
Uno de los máximos
revolucionarios argentinos, J.W. Cooke, nos decía, que “La lucha por la liberación parte, entonces, de la determinación del
enemigo real: el imperialismo, que actúa a través de la oligarquía nativa y de
los engranajes políticos, económicos y culturales a su servicio."
Es tarea indispensable de la militancia del campo popular, desenmascarar
al imperialismo + grupos económicos financieros + oligarquía + engranajes a su
servicios, de cara al pueblo. Y desde el pueblo enfrentarlos hasta vencerlos.
Sabiendo que estamos predestinados a cumplir los sueños frustrados de San
Martín y Bolívar: la unidad de la Patria Grande, su independencia y la igualdad
de sus pueblos.
Los votos del 7-O nos empujan hacia la lucha revolucionaria de carácter
antiimperialista, latinoamericanista e independentista del siglo XXI.
09/10/2012
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