por marcelo yaquet |
Por segunda vez (¿por segunda vez?), el Vicepresidente de la Nacion desentendió su función, y ante un nuevo empate en la cámara alta definió en contra del Poder Ejecutivo Nacional. Es decir juega de oposición dentro del esquema institucional del oficialismo. Él fue votado para acompañar a la Presidenta de la Nacion por amplia mayoría y acciona en su contra, soñando con ser presidente en el 2011 representando a intereses que nada tiene que ver con los verdaderos intereses de la Nación. En verdad le importa tres rábanos el 82% móvil para nuestros jubilados.
(Como también es verdad que nuestros jubilados merecen el 82% móvil. Como también es verdad que hay que meter la mano en el bolsillo de los empresarios poderosos, para cubrir ese 82% móvil. Pero también es verdad que para avanzar se necesita la construcción de poder popular, con conciencia y en la calle.)
Y a pesar de su esfuerzo por hacer las tareas bien, no mide de cara a la sociedad, porque se ató a los hilos del ‘titiritero’ que lo hace jugar de traidor, mientras tanto le ponen la ficha al Gobernador de la Provincia de Buenos Aires para el 2011. Pretendiendo así, concentrar a toda la oposición gorila detrás de éste, romper (¿romper?) la lealtad (¿lealtad?) de varios intendentes de la provincia, y algunos gobernadores de otras provincias de la Nación, que hoy juegan dentro del esquema oficialista, y así rearmar una derecha potable/votable para enfrentar la ‘locura K’ en las próximas elecciones nacionales.
Anuncio/Nota
El anuncio del cambio de domicilio del Presidente del PJ-Nacional de Buenos Aires a Santa Cruz y la nota impecable (desde el punto de vista de la inteligencia/información) del periodista Horacio Verbisky - publicada en página 12 del domingo 11/10 -, dan cuenta del intento de retener/encajar a la pieza gobernante de la provincia más grande de la Argentina, que el enemigo quiere comerle al kirchnerismo.
Es público que la relación Kirchner-Scioli siempre fue traumática, no solamente para los Kirchner, sino también para todos aquellos que creemos que la tarea es defender al gobierno nacional y la profundización del proceso político actual.
Ahora bien, la fuerza/poder de Scioli se sustenta en la conducción actual de la provincia, en su imagen hacia la centro derecha y derecha electoral, la confianza que despierta en la partidocracia, su entendimiento con los hombres del poder, y la posibilidad real que la escuálida y atomizada oposición de derecha le haga honor a su candidatura presidencial en el enfrentamiento a los K.
Ah! y lo más obvio, él es un hombre de pensamientos y vida de derecha.
Este tablero político reabre una nueva bisagra en el marco de esta etapa, en el enfrentamiento entre el Bloque Neoliberal y el Bloque Nacional.
Y necesitamos como primer deber preguntarnos ¿Cuál es nuestro rol en este tablero?, ¿Si es correcto o no salir a retener/encajar a Scioli? ¿Qué es lo que pasa si la derecha come la pieza traumática, pero aparentemente necesaria, en el ajedrez kirchnerista? ó ¿Cuál es el costo de retener a Scioli, para el futuro político del Kirchenrismo y del Bloque Nacional?, y ¿Si realmente tenemos fe en el movimiento obrero, en el pueblo todo y en sus militantes para avanzar en la profundización del proceso?
Anotar/Avanzar
El 2 de noviembre de 1973, el Presidente de los argentinos J.D.Perón, en el discurso pronunciado a la CGT decía: … “Cuando los obreros hayan renunciado a intervenir en los destinos del país, ese será un sentimiento suicida para su propia clase y para sus propias organizaciones. En esto no se puede renunciar al destino, y hay que mantener siempre una organización férreamente unida y solidaria en cuyo cenáculo pueda discutirse de la manera más libre, cualquier tema ideológico y doctrinario. Y cuando después de la discusión se haya acordado por mayoría una decisión, habrá que salir a la calle aún como si fuera la propia decisión de cada uno de los argentinos”.
Es la hora de los trabajadores. Es la hora de la militancia. Debemos discutir, analizar, formarnos integralmente, y así hacernos cargo del destino histórico que nos toca vivir, y actuar coherentemente, sin chamuyo y con voluntad política de unidad, para llevar adelante la liberacion nacional y social que no es otra cosa que la felicidad de nuestro Pueblo y la grandeza de la Patria.
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